Capítulo 22

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Capítulo 22:
Un secreto tenía que salir a la luz... y otro tenía que ser guardado por siempre.

Dafne.

—Es malo que estés aquí. ¡En serio, podrían matarte!

—Dafne, ya lo hemos hablado. ¿Acaso esas son tus buenas noches?

Miro a Yaviv con severidad.

Así han sido nuestras últimas semanas, el pelirrojo no me quita el ojo en ningún momento desde que se enteró que Zidan sabía que yo había sido quién casi lo mata. No me arrepiento de mi acto, pero esto ya me empezaba a preocupar. Si no era Yaviv, era Rich, Dash o Dan quienes estaban conmigo las veinticuatro horas del día, no dormían, poco comían y yo me sentía miserable por causarles ese trabajo.

Al principio, entre en un shock horrible cuando fui a la cabaña y Dash me contó lo ocurrido, agradecía muchísimo a Dios que Dan estuvo para protegerlo pero saber que Zidan quería matarme que casi lo mata por mi culpa me estaba volviendo loca.

No lograba concentrarme en clase, no comía bien, estaba cansada de esta situación. Yo sólo quería que terminara. Ya era diciembre y el frío me hacía tener escalofríos. La víspera de navidad se acercaba pero este año sería diferente. No tenía ni una pizca de emoción.

Estábamos en mi habitación. Era muy de noche y como de costumbre, Yaviv está con sus ojos fijos en la ventana. Preparado para cualquier interrupción, preparado para protegerme.

Yo tenía una daga todo el tiempo conmigo, pero aún así, no dejaba de sentirme insegura.

—¿Que pasó con la supuesta guerra entre nuestras familias?

—Le pedí a Abi* tiempo y me lo ha otorgado —contesta, como todas las noche que se queda conmigo, lo lleno de preguntas.

—¿Sofie podrá ser libre?

—Muy pronto —me dice con una sonrisa—. Cuando enfrente a mi hermano y él me diga que sabe la verdad, le diré que Sofie está viva... aunque pensándolo bien, Dash se podrá triste —comenta con un tono burlón e intenta hacer un mohín pero falla debido a la risa reprimida.

Sonrío por su expresión tan cómica.

—Es lo mejor para ella.

—Lo sé —susurra suspirando.

—¿Sabes que tengo que irme porque estaré navidad y año nuevo con mi familia?

—Sí —concuerda mientras su semblante decae—. Pero yo te llevaré.

—Está bien.

—Te noto muy decaída, Roma. Sé que es horrible que tengas que pasar por esto por mi culpa, pero prometo que haré lo que esté a mi alcance para protegerte.

Promesas. Estoy cansada de ellas.

—Lo sé —me limito a decir.

Yaviv comienza a caminar en mi dirección y se sienta en mi cama, quedando frente a mi.

—Lo que sucede —agrego ya que tengo toda su atención—, es que ustedes están conmigo todo el tiempo, me siento miserable, como si no pudiera defenderme. Es... es esa agonía de sentir el peligro a cada cinco segundos. No es fácil.

—Lo sé, lo sé —murmura mientra me abraza y comienza a hacer pequeños círculos en mi cabello—. Pero una vez dijiste que no necesitabas ser salvada por mi y es cierto. Eres fuerte, Daf. Esto sólo lo hacemos por precaución. No es como si no pensáramos que no puedes defenderte sola

The family Delacroix ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora