Capítulo 10

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Capítulo 10:
Oscuridad.

Advertencia: este capítulo contiene palabras en otro lenguaje, pero como dicho idioma es complicado de traducir, las palabras que podrán leer puede que se escriban de esa manera o de una forma similar, ya que en el español importa cómo se pronuncia para que pueda ser entendida, esto quiere decir, que hay muchas formas de escribir dichas palabras. Para mayor información cada palabra tendra un asterisco (*) con su descripción al final.


Yaviv Alabitt.

Sangre.

En lo único que pensaba era en la sangre que tenía mis manos.

Había pasado más de una hora desde que entre al hospital junto a Eddie, desde ese momento está en quirófano. No sabía nada de él, pero estaba tranquilo, los paramédicos me dijeron que gracias a que Eddie elevó su brazo para protegerse, la bala entró por su mano y arribó camino por todo su brazo, salió y entró parcialmente en su costado izquierdo, solo rozó la piel del área.

"Nada de que preocuparse Yaviv", me repito una y otra vez.

Las puertas de la sala de emergencia se abren y dan paso a mi Abi*.

Mis ojos se humedece pero recuerdo inmediatamente las palabras de Abi:

Los hombres de esta familia no lloran.

No seas como tu hermano Omer. Bastante decepción trajiste cuando fuiste niño.

Se fuerte, tú eres mi Abn*.

Por suerte, Abi no entra solo, a su lado está Zidan, mi hermano mayor y detrás de ellos sus guardaespaldas.

Me levantó de mi asiento y camino rápidamente hacia ellos, cuando logran verme, se acercan con pasos veloces.

Mi padre y mis hermanos, al igual que yo, somos pelirrojos de ojos azules, bueno yo tengo dos ojos azules. Mis hermanos no. Zidan posee demasiada pecas en su cara pero su barba las esconde, abi tiene los rasgos árabes más marcados, mientras que nosotros nos parecemos mi madre. Lo único que tenemos de abi es el color de cabello... Y Zidan y yo heredamos su carácter.

Me aclaro la garganta y trato de sonar neutral cuando digo:

—Assalamu alaikum*.

—We alaikum assalamu —contestan ambos al unísono.

—¿Qué diablos sucedió, Yaviv? —pregunta rápidamente Abi.

—Uno de los Delacroix intentó dispararme... Eddie se interpuso, está en cirugía, pero nada grave pasó, se recuperará pronto.

—¿Quién? —preguntó abi.

Sabía lo que significaba eso, si daba nombres, estaban muertos.

Lo pensé unos segundos, volviendo mi expresión neutral en una pensativa. Si decía su nombre, lo matarían, pero... Dafne.

Demonios.

Si daba su nombre ella sufriría más.

Una serie de escenas pasan por mi mente rápidamente: su expresión destrozada cuando entendió que sus primos habían muerto, el resentimiento que sintió por Eddie cuando le dije la verdad, cuando me miró y supo que le mentí.

Disfrute mucho ver su cara de desconcierto cuando entendió que todo había sido una mentira, pero en este momento, una parte de mi siente... Tan sólo... Compasión por ella. Nada más.

The family Delacroix ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora