Capítulo 12:
Dash no está solo.Dafne.
Intento sostener todo su cuerpo, pero con un ojo morado mi vista se torna borrosa y se me dificulta visualizar con determinación.
Todo a mi alrededor da vueltas y mis pulmones queman por respirar agitadamente. Me digo a mi misma que si pude con cosas peores podré con todo el peso que tengo encima pero cada paso se vuelve más lento que el anterior.
—Vale, Dash, ayúdame un poco —susurro.
Dash, a quien tengo de sus caderas mientras que uno de sus brazos está sobre mis hombros me mira con cara de pocos amigos.
—Me duele hasta respirar, Daf. ¿En serio piensas que puedo caminar con soltura?
—Tenías que defenderte, Dash —le demando, pero mi voz baja sale tan débil de mis labios que parece más una súplica—. Casi te mata.
—No tenía por qué defenderme. Dan estaba en todo su jodido derecho.
Nuestros pasos son dificultosos y aunque estamos en el pasillo a punto de llegar a nuestro destino, me detengo y lo suelto. Debido a mi acto, Dash cae inmediatamente al piso y me observa incrédulo. Todo mis muslos pican y celebran por no tener que liderar con un chico que pesa diez o quince kilos más que yo.
—¿Qué sucede contigo? —reprime cansado.
—Escucha, conduje hasta aquí con un ojo morado. Tú puedes esperar en este pasillo hasta que llegue al departamento de Sofie, ¿bien?
Me vuelve a lanzar una de sus molestas miradas y salgo corriendo lo mejor que puedo. Mis muslos exigen que pare pero yo sigo insistiendole a mi cuerpo que responda a mis ordenes. Mi respiración es agitada cuando toco desesperadamente la puerta de Sofie y ruego a Dios lo más que puedo porque no me consiga a Yaviv en este lugar.
Luego de que dejara al pelirrojo en la fogata que hice para quemar las cartas y ver como Dash y Gen se besaban, todo se descontroló. No podría decir con exactitud qué sucedió porque mi cerebro aún no procesada el echo de que mis primos estuviesen besándose. Sucedió tan rápido...
Dash y Gen uniendo sus labios. Dan viéndolos. Dan gritando. Dan golpeando. Dan intentando matar a Dash con sus puños. Kevin y Karla hablando.
Mi mente aún no creía lo que sucedía, desde pequeña, siempre fui unida a ellos y en todos los años, nunca había presenciado una pelea, jamás habían siquiera discutido en serio. Su lazo era más fuerte que el que tenían conmigo.
Dan y Dash eran de pocos amigos, realmente no conocía a ninguno, pero no importaba porque se tenían el uno al otro.
Cuando Gen le gritó a Dan que parara fue cuando mis sentidos se activaron y pude correr hacia donde estaban, aunque observaba todo con incredulidad, Dan no dejaba de golpear a Dash con toda la furia del mundo mientra le decía que era una basura y aunque Dash siempre era quien llevaba la ira en sus hombros, besar a Gen hizo que Dan desatara la furia que tenía dentro de si.
Creo que lo que me hizo sentir aún peor fueron las últimas palabras que soltó Dan:
"Eres una mierda, Dash —le dijo mientras le daba un puñetazo—. Pero yo creía en ti —otro puñetazo—, no te lo perdonaré jamás —un golpe en la cara—. Te odio, Dash. ¿Cómo pudiste? Ella es mi hermana —Dash no se defendía mientras le propinaba un golpe en el estómago—. ¿Qué pasa por tu cabeza como para traicionarme de esa manera?"
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The family Delacroix ©
Mystery / ThrillerSus caminos estaban destinados a encontrarse. Eran enemigos, pero desde la primera mirada un fuego creció en ambos. El fuego de la destrucción. Dafne pertenece a una familia oscura y llena de secretos: la mafia enriquecida de sustancias tóxicas co...