The family Delacroix ©

Prefacio

20 de julio del 2018.

Dafne.

—Cada vez que pienso en mi familia, imagino a el abuelo forjando cinco reyes, que a su vez formaría cinco reinos.

—¿Cuándo los voy a conocer? —me preguntó Andy. Su voz era tan dulce como el viento. Estaba observando la profundidad del océano. Yo, por lo contrario, observaba la tranquilidad de la tierra.

Él es para mi un lugar desconocido, un loco empedernido, una estrella titilante, mi amor escondido. La aventura más fascinante que he vivido, un poema su semblante.

Es peligroso, pero sólo porque para mí su mente es como el universo. Infinita.

Dicen que las personas son como un libro y que muchas son juzgadas por su portada, entonces, ¿cómo comienzo a leerlo? Su mirada es indescriptible, pero quiero arriesgarme.

Andy me observa cada pieza de mi cara como si fuera una obra de arte.

Entonces pienso en mí, que soy amante de las aventuras pero con una galaxia de secretos. Un día dijo que sería fácil de leer. Esta tan equivocado, pues en el libro de mi corazón hay acertijos y es su trabajo descubrilos. Descubrirme.

No será fácil leerme entre líneas. Soy poesía y la poesía no solo se lee, se tiene que sentir. Él tiene que sentirme.

—Me encanta cuando hablas de tu familia, Dafne—. Dijo mientras me abraza y seguíamos observando el mar juntos.

—Así es mi... Mi extraña familia. Dispuesta a dar todo por el todo, con tal de que estemos bien.

—¿Y tú que estas dispuesta a dar? —pregunta con un tono bastante seductor levantando una ceja y humentando su labio inferior con la punta de su lengua.

—¿Por ti? —pregunté cambiando drásticamente nuestra conversación—. Más que todo —culminé, dándole un pequeño beso algo avergonzada por mi gesto tan directo.

Andy me sonríe ampliamente y yo quedo completamente fascinada, su tez tiene el blanco más perfecto que he visto, hace juego con sus ojos color esperalda y su hilera de dientes tan blancos como su cara. Se me hace imposible dejar de admirarlo.

Pero después de unos segundos, algo cambia en su mirada, me deja atónita lo serio que se ve y se coloca rápidamente sobre sus pies. Comienza a ver picnic improvisado que hicimos y me doy cuenta que también me observa a mi, está... ¿Preocupado? ¿Nervioso? ¿Avergonzado? No lo sé.

—¿Qué sucede? —digo en un hilo de voz.

Pero no alcanza a responder, porque alguien nos interrumpe.

—Amor, pasé todo el día buscándote, pensé que te había sucedido algo —dice una chica, pero no me está mirando a mi. Se lo dice a él y yo no sé qué decir.

—Hola, princesa hermosa. Disculpa que no te avise, mi prima quería que la trajera a la playa rápidamente —contesta Andy y yo estoy lo suficientemente confundida como para decir algo.

—¡Oh, amor! Tan solo me fueras enviado un mensaje de texto —le dice a Andy para luego dirigirse a mi—. Es un gusto conocerte, soy la futura esposa de Andy —me habla riéndose un poco y dándome su mano con intención de presentarse.

Ella tiene un color de piel tropical tan hermoso, latina, de seguro. Su cabello negro azabache es tan largo que siento que le llegará a las rodillas. Me sonríe con mucho ánimo y yo me quiero morir.

Al no reaccionar, Andy la toma por la cintura y le da un beso penoso.

—Si... Bueno, ella... Ella es mi novia —concluye impaciente.

Estaba en completo shock.

Mi corazón esta tan destrozado que no puedo abrir siquiera mi boca. Siento un dolor horrible en mi estómago y el nudo en la garganta amenaza con dejar salir las lágrimas que tengo reprimidas.

Él no es mi primo.

Ella es su novia.

Y podría decirse que fui engañada, pero no. Yo fui con quien la engañó a ella.

___________

Nota: ¡Vaya, vaya! Ese Andy es todo un loquillo, jajajaja.

Ya en el primer capítulo conocerán un poco de la peculiar familia Delacroix. Mientras, espero que disfrutarán este prefacio tanto como yo. Recuerda votar y comentar. Me alegras la vida. ❤️