Shoto le mostró el sobre, sacó su informe —el cual guardó en su bolsillo—, y se lo devolvió.
—Sólo lo he revisado por encima —le comunicó él. Yaoyorozu le miró desconcertada mientras cogía el sobre—. Te he visto dar explicaciones muy detalladas en clase. Llegaría a decir que incluso das más matices de los que los profesores esperan. Así que entiendo que una hoja por las dos caras no es suficiente si hablamos de ti. ¿Estoy en lo correcto si digo que te han quedado cosas por decir? —Ella se limitó a asentir—. ¿Y por qué no lo has puesto todo?
—Me debatía entre si te molestaría que me metiera demasiado y el hecho de que pudieras no leer algo que fuese muy largo.
De modo que había estado en lo correcto en su suposición... y en ambas alternativas, además.
—Ya que te has preocupado por ello, me gustaría escuchar todo lo que piensas.
Yaoyorozu se quedó observándole sin reaccionar por eternos segundos y, después, miró el sobre que tenía en su mano.
—¿Puedo serte sincera? —preguntó al fin con semblante serio.
De modo que esa hoja de recomendaciones estaba edulcorada para no herirle, dedujo Shoto. Escribir esa carta le daba el tiempo necesario para medir sus palabras y ponerlas en un papel con la debida corrección, algo que podría no suceder si lo hablaban. A diferencia del papel, podría decirle algo que le ofendiera antes de darse cuenta de lo que habría dicho.
Por tanto, si aceptaba su proposición, le daría carta blanca a Yaoyorozu para hurgar con toda su fuerza lógica en la llaga que aún dolía. Pero en realidad, se lo había buscado al arrastrarla hasta allí. Sería de cobardes retractarse, por lo que se limitó a asentir.
Yaoyorozu se sentó a su lado en la fría piedra y supo, sin género de dudas, que estaba valorando cómo y por dónde empezar. Iba a ser la víctima de su extenso análisis, pero no era algo que le preocupara. Tener la perspectiva de otra persona sobre el examen podría devolverle información que pudiera habérsele escapado.
—Si tenemos en cuenta que has presenciado varios altercados últimamente, te habrás fijado cómo están actuando los villanos. En la USJ, la Liga de los Villanos se trajo a setenta miembros más para pelear —empezó enumerando con los dedos—. También atacaron en Hosu junto al asesino de héroes y, sólo unos días después, aparecieron en el campamento con otros miembros distintos para llevarse a Bakugo.
—¿Te refieres al hecho de que están atacando en grupo?
No era un secreto. En las noticias cada vez aparecían más altercados de villanos de bajo rango que se aliaban para cometer sus crímenes. No era que antes no lo hicieran; eso siempre había ocurrido. Pero en los últimos tiempos, el porcentaje de criminales en grupo había subido bastante y era ahí donde iba a parar esa conversación.
—Sí —confirmó ella—. Y eso está condicionando nuestros modelos de examen. ¿No has visto cómo eran las dos pruebas que hemos hecho hoy?
—Sí. Una nos ponía en una situación de combate que nos apremiaba a ganar, mientras que la otra era la resolución de una crisis con civiles.
—Cierto, pero la primera prueba no era sólo un combate con un significado de criba. Los examinadores nos han puesto en la situación de un combate real contra múltiples adversarios. No pretendían sólo valorar nuestras capacidades en base a cómo sorteábamos unos obstáculos. Piensa que, para nuestra percepción, teníamos que pelear contra múltiples villanos para pasar la criba y eso es lo que ellos querían ver.
—Nos han puesto en una situación más parecida a la que se está dando en la actualidad —resumió él—. Visto así, es normal que quieran valorar cómo nos manejamos en un escenario como ése.
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El resultado del examen
FanfictionNadie de la clase 1A se habría esperado esos resultados del examen de licencias provisionales... O, al menos, casi nadie. Cuando Shoto Todoroki comprobó que su nombre no estaba en el panel de aprobados, no podía imaginarse que la inesperada ayuda d...