Entre Amores y Rupturas

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La semana de suspensión finalmente se extendió a dos. Ron se mostró arrepentido desde el primer día, pero debía pagar por las consecuencias de sus actos. Durante toda la primera semana, más artículos en el periódico fueron publicados sobre el duelo. ante cada nueva edición, Hermione se sentía nerviosa al pensar que la fotografía de Viktor y ella estaría en primera plana, o saldría en corazón de bruja, pero una carta de Viktor logró calmar su ansiedad, porque en ella detallaba que él se había encargado de contactar al joven fotógrafo y le pagó una cuantiosa suma de dinero para evitar la publicación de la imagen.

Y los artículos en los periódicos no fue lo único que Ron tuvo que enfrentar. A ello se le sumó el regaño de sus padres, pero, sobre todo, de Molly, por no cuidar bien su puesto de trabajo, porque era algo privilegiado que no todos tienen el honor de tener. Y su madre no fue la única de la familia, ya que Percy se mostró distante durante toda la primer semana y parte de la segunda, hasta que volvió a dirigirle la palabra un par de días antes de que finalizara su suspensión. Y por familia, claro que no iba a faltar el enfado de Fleur por haber atacado a su amigo, que lo reprendió casi igual que su madre, por lo que no pudo buscar el refugio que necesitaba al lado de su hermano Bill, ya que las dos veces que fue, Fleur le servía los bistecs casi completamente crudos, se les podía ver las pintitas rojas de la sangre y el jugo enrojecido desparramándose en su plato.

La mejor alternativa que encontró fue alejarse del mundo de la magia, y pasó casi todos los días en la casa de los Granger, ayudando a Hugo en su nuevo proyecto de carpintero. Habrían construido el trineo en menos de una hora si lo hacía con su varita, pero quedó completamente convencido en que debía prolongar ese proyecto tanto como le fuera posible para mantenerlo alejado de los periódicos y de los periodistas que tenían interés en entrevistarlo.

En los últimos días que le quedaban, puesto que el trineo lo acabaron en poco menos de semana y media, visitó a George en Surrey, en la pequeña localidad de Richmond. Vió por primera vez el pintoresco departamento de soltero, que no estaba demasiado lejos del río Thames, aunque, el departamento de "soltero" solo era una fachada, ya que Ron encontró un par de pendientes sobre la mesita de noche, y fue entonces cuando George no tuvo otra alternativa que contarle el secreto que revelaría en Navidad: Angelina y él vivirían juntos. Al principio no lo creyó posible, ¿George viviendo con una chica? ¿George teniendo una novia? No lo veía imposible, su hermano era todo un galán cuando se lo proponía, pero se le hacía un poco difícil de asimilar.

Cuando volvió a su trabajo, sus amigos del departamento, incluído Harry, lo apodaron como "Rayo" sin que el jefe los escuchara, ya que, según la publicación de El Profeta, terminó con Krum tan rápido como un rayo. Ni él mismo se lo creía y le causaba mucha gracia cuando lo llamaban de vez en cuando de esa manera.

Era una noche larga más de trabajo, y en el departamento estaban cumpliendo con sus horarios el grupo de ese turno: Harry, Richard y Ron. Estar allí en la oficina planeando estrategias de ataque y esperando que algo raro suceda resultaba bastante tedioso, y en ocasiones, les generaba ansiedad por lo que ocurriría, era sabido que el mundo jamás puede estar en paz, incluso aun con la caída de Voldemort. Y aunque los tres hombres preferirían estar combatiendo, no se habían postulado para turnarse como vigilantes en la prisión de Azkaban, al menos no hasta que el tema de los dementores concluyera al fin, porque las bestias estaban conscientes de la situación, o al menos eso parecía, por la forma tan despiadada con la que estaban actuando. Últimamente se acercaban demasiado a los guardias, incluso uno casi fue besado.

Faltaban unos pocos minutos para que el turno acabara, y fue entonces cuando Richard, sonriendo de lado, les entregó dos tarjetitas. Eran blancas, con adornos de flores doradas en cada esquina que se abrían y se cerraban. En el centro decía "Vivian & Richard". Ambos muchachos se miraron de soslayo, y al abrirlas, comenzó a sonar una bella melodía de piano. Las letras en el interior eran doradas y desprendían pequeños destellos en el mismo color.

Harry Potter Después de la Guerra (Vol. 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora