Esperándote

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―20―

El pelirrojo se acercaba cada vez más y, en tan solo pocos segundos, su mente divagó y rápidamente sintió que ya no se encontraba allí: había más personas junto a él con varitas en alto apuntando a todas las direcciones y escuchó una voz familiar diciendo su apellido y mencionaba que era un "traidor a la sangre". De repente vio cómo los comenzaban a atacar. Luego de unos segundos reaccionó y se convenció que aquello que acababa de ver no estaba sucediendo en ese momento. Cerró sus ojos con fuerza y se repitió varias veces en su cabeza <Eso ya pasó, ahora estoy en mi hogar en el patio de afuera viendo quién llegó> >Estoy en mi hogar, no en el bosque>. Comenzó a notar que el intruso se acercaba cada vez más...

— ¡Lumos!

Ron se paró en seco, sorprendido al ver a la persona que ahora estaba parada a escasos metros de él. En milésimas de segundos, tras él llegaron Harry, Ginny y George.

— ¡Hermione! —Exclamó al ver a su novia allí. — ¿Qué...?

No tuvo tiempo a terminar la pregunta ya que la chica corrió a abrazarlo fuertemente.

— ¡Ron! ¡Ron! —Sollozó en el pecho del chico.

—Vamos adentro, estás toda empapada.

Abrazándola, se dirigieron a la casa. Los hermanos de Ron junto con Harry, levantaron el baúl de la castaña que estaba cargando con dificultad. Al entrar a la casa, Molly miró a la recién llegada muy atónita.

— ¡Querida! No te esperábamos para cenar. —Dijo mientras le echaba un vistazo a la olla que tenía en el fuego. "Podré multiplicarlo", pensó. — ¿Qué te ha sucedido?

La chica comenzó a secarse la cara con una toalla que su novio le alcanzó, mientras todos la miraban extrañados.

—Mis... mis padres —Comenzó entre sollozos. — No... no... ¡no los encuentro!

— ¿Cómo que no los encuentras? —Preguntó Ron. — ¿No estaban en una reunión?

—Sí, ¡eso me dijeron! Pero cuando llegué no estaban, en realidad ¡ni siquiera estaba la casa! ¡No sé qué pasó! — La chica se aferró a su novio y rompió en llanto.

—Tranquila, cielo. —La calmó Molly, haciéndole unas caricias en su cabello mojado. —Mañana te ayudaremos a encontrarlos, ahora es tarde y con esta lluvia dudo que podamos hacer algo.

—Lo siento. —Dijo la castaña después de recobrar el aliento, aún abrazada a su novio. —Fue...fue el primer lugar al que...se me ocurrió venir y...

—Hiciste bien Hermione, tranquila. —La interrumpió Ron.

—Ay Hermione... espero no nos mates —Dijo Harry con nerviosismo. Hermione lo miró confundida. —Es que... con la última fuga de Azkaban, con... Ron... escondimos... tu casa.

—¿Que yo qué? —Inquirió el chico, confundido.

—Realizamos el encantamiento fidelio para proteger a tus padres, porque entre los prófugos estaban Selwyn y Travers, y Ron se preocupó por si tomarían represalias por lo ocurrido en Australia y... olvidamos decírtelo, bueno, yo olvidé decírtelo, entre tantas cosas que pasaron... lo siento.

Hermione los abrazó a ambos con fuerza, y seguido de aquello besó a su novio por toda su cara pecosa.

—No saben lo agradecida que estoy por eso. —Exclamó feliz.

—Pasa la noche aquí. —Sugirió Ron. —Mañana podremos ir, y les explicaremos.

Repentinamente Ron tomó a su novia de la mano y la condujo hacia la escalera, lo cual llamó la atención de su madre.

Harry Potter Después de la Guerra (Vol. 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora