―12―
Antes de comenzar a buscar a los prófugos, Harry y Ron se escaparon y se dirigieron a la casa de los padres de Hermione. Ron sabía que aquellos últimos que se fugaron tenían un gran desprecio hacia ellos tres, incluso quizás más que los demás mortífagos al haber sido torturados por Voldemort. Y entonces, creyó que esa era razón suficiente para llegar a dañar a sus familias, por lo que se vio en la obligación y necesidad de proteger a sus suegros de un posible ataque, quienes eran los más desprotegidos al ser muggles. Y aunque la probabilidad de que los mortífagos conocieran si quiera la casa de los Granger fuera pequeña, Ron no estaba dispuesto a correr ese riesgo. Al instante en que llegaron, Harry y Ron se situaron en el patio trasero, para evitar ser vistos por cualquier vecino e incluso de los señores Granger.—Harry, tratemos de hacer el encantamiento Fidelio.
— ¿Estás seguro? Me refiero a que no lo hemos practicado nunca y...
—Amigo no hay otra forma. —Dijo mirándolo con preocupación. — No quiero que los ataquen, son inocentes. Sé que Hermione se encuentra a salvo en Hogwarts y que mi familia también está segura, pero ellos no. ¿Qué tal si supieran que viven aquí o algo?
—Muy bien, entonces comencemos. —Aceptó no muy convencido.
Los chicos estuvieron varios minutos intentando hacer el encantamiento, ya que era difícil de concebir, alternándose entre ellos las oportunidades de hacerlo.
—Seguramente Hermione lo habría hecho a la primera, es la mejor en hechizos y encantamientos.
—Es probable...—Reconoció, algo cansado. — pero ella no está aquí Ron. Tratemos una vez más.
—Tienes razón. —Afirmó Ron un poco decepcionado. — ¡Fidelio!
A diferencia de las veces anteriores, que sólo lograban que saliera apenas una luz blanca espesa de las puntas de sus varitas, esta vez, el pelirrojo consiguió que esa luz blanca y espesa saliera en su totalidad paulatinamente, formando una especie de gran domo sobre la casa de los Granger. Al terminar de crearse por completo susurró:
— ¡Nombro a Harry James Potter como el Guardián del Secreto!
Al acabar de decir esto, Harry sintió algo raro dentro de él. Era como si algo se le apegara a su ser y su amigo notó que algo extraño le pasaba, al ver que Harry inconscientemente llevó su mano a su pecho, como si algo le caminara por debajo de su ropa.
— ¿Te encuentras bien Harry? —Preguntó preocupado.
—Sí, de maravilla. —Afirmó, aun sintiendo un leve cosquilleo que poco a poco, desaparecía.
—Bueno, —Dijo su amigo mientras miraba a los alrededores, con cautela. —ahora sabes que no tienes que revelar esto a nadie.
—Obvio que lo sé Ron. —Respondió con una media sonrisa de lado. —Debemos ir al bosque Sherwood donde están los demás. —Le recordó.
—De acuerdo.
Antes de irse, Ron miró por última vez la casa y pudo ver a través de una ventana cómo los señores Granger estaban bailando, al juzgar por sus suaves movimientos, una canción lenta. Ahora que los Granger estaban protegidos, se sintió más tranquilo y relajado.
Cuando llegaron al bosque Sherwood, varios chorros de luces se estrellaron entre sí en el lugar donde antes se encontraban parados, que con una gran agilidad lograron eludir, estampándose con rapidez contra el suelo.
— ¡Ehh! ¡Somos nosotros! —Bramó Ron a sus compañeros.
—Disculpen, pero no pueden aparecerse así sabiendo que estamos en busca de mortífagos. —Se quejó Jacob Hamilton, tendiéndoles una mano junto con Neville para ayudarlos a levantarse. —A demás, nos deben una grande. Brooks preguntó por ustedes y tuvimos que mentirle. Por poco nos descubre.
ESTÁS LEYENDO
Harry Potter Después de la Guerra (Vol. 1)
Fiksi Penggemar¿Te has preguntado qué pasó con el trío de oro desde que terminó la batalla? ¿Cómo fue que Harry y Ron se convirtieron en aurores? ¿Volvió la ansiada paz al mundo mágico? ¿Cómo fue que la familia Weasley comenzó a crecer? Te invito a conocer cada d...