Capítulo 29.

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El día siguiente llegó y la primogénita del Agreste dormía tranquilamente, hasta que de pronto se levantó asustada al oír una "explosión"...

-¿¡Qué, qué, qué!?... —adormilada— ¿¡En dónde están!?

-Brisa, —habló su mejor amigo— tranquila, somos nosotros... Sasha pisó un globo sin querer y lo explotó...

-Por amor a las abejas... —pasó sus manos por su cara— Ya veo cosas que no...

-Amiga... Seguimos aquí...

-¿Qué?... —confundida los volteó a ver y parpadeó varias veces— Matías, Sasha, Alexander y... ¿Justin?... ¿Que demonios hacen aquí?... —miró la hora en su reloj despertador— Son las 7:30 de la mañana...

-Si... ¿Acaso lo olvidaste?

-¿Olvidar qué?

-¡Felicidades!... ¡Hoy es tu cumpleaños!...

-Ah... —sonrió levemente— Cierto... —se sentó en la orilla de su cama— Perdonen, me agarran toda dormida... Muchas gracias por venir, chicos... ¿Cómo entraron?

-Tu mamá nos dejó entrar, planeamos esto con tiempo y decidimos sorprenderte temprano, ya que sabemos lo feo que es tener que ir a estudiar en tu cumpleaños, además de que en las tardes luego estás ocupada y eso...

-Ay, chicos... No se hubieran preocupado... —bostezó— Pero les agradecería si me dan un poco de espacio... Quiero abrazarlos pero no estando en pijama... Así que por favor, denme 5 minutos, ¿si?

Los chicos asintieron y salieron de la habitación de la rubia que se puso de pie para cerrar la puerta con seguro, girando rápidamente hacia su cama...

-¿Plagg?... —susurró— Plagg...

-¿Brisa?... —el pequeño gatito salió con cuidado de debajo de la cama— ¿Me hablaste?

-Si, ¿estás bien?... ¿Nadie te vio?

-No, no te preocupes, Chloé vino a avisar antes de que ellos entraran, por eso me escondí...

-Menos mal, pensé que te habían visto, es que como duermes como mi gata y al lado de mi cabeza, supuse que quizá y te habían logrado ver a mi lado...

-No te preocupes, todo está bien... Por cierto... —la pequeña criatura se fue adentro del clóset y luego salió con algo entre sus patitas— ¡Feliz cumpleaños, Brisa!... —le puso un arete en su mano— Sabía que te la habías pasado buscando el par de tus aretes favoritos y no los hallabas, así que mientras tú estabas distraída y no me usabas, me di a la tarea de buscarlo... Y lo encontré, ya lo limpié..

-Ay, Plagg... —se puso el arete— Muchas gracias... —lo tomó en manos y le dio un beso en la cabeza— Los usaré hoy... Hoy tendré otro outfit fuera de lo usual, Plagg...

-De nada...

La rubia sonrió y lo dejó para luego dirigirse a su clóset y tomar la ropa que hoy usaría, dirigiéndose con ella al baño para cambiarse.

Mientras tanto en la sala se encontraban el grupo de amigos esperando a que la chica fuera con ellos a la par que hablaban entre sí...

-Oye Alex, ¿te puedo hacer una pregunta?

-Claro Matías, ¿qué pasó?

-No te he preguntado... ¿Qué le trajiste de regalo a tu novia?

-¿Qué?

-Hermano, —habló sorprendido el Couffaine— ¿ya son novios?

-¿Qué?

-O sea, ¿si te gusta Brisa?

"Brisa Bourgeois".|Segunda parte de "¡Este no es mi cuerpo!"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora