"Brisa Bourgeois".|Segunda parte de "¡Este no es mi cuerpo!"

Capítulo 19.

Varios alumnos junto con su maestra se hallaban temerosos por su vida, ya que no sabían cómo poder evacuar su salón de clases, ya que el incendio se había provocado mientras mantenían la puerta del Salón cerrada, la cual sabían que si abrían para salir, dejaría entrar más oxígeno y el fuego se esparciría más, eso sin contar que podrían causar una explosión con eso...

-Maestra, si no salimos de aquí vamos a morir...

-No podemos hacer mucho más que esperar a que los bomberos lleguen... Además sus caretas y su equipo de protección los están protegiendo de alguna posible quemadura...

-Pero también nos están matando, no puedo respirar con esto encima...

-Okey... Pensemos como salir a salvo de aquí...

-Yo les ayudo...

Los presentes voltearon a ver a aquella voz que los había interrumpido, encontrándose con la heroína gatuna que había entrado por una ventana del Salón, las cuales estaban abiertas, sorprendiendo a todos, pero en especial a un chico pelirrojo que se hallaba entre ellos...

-Queen Noir...

-¿Qué hace aquí?

-Iba pasando cerca cuando vi el humo, —tomó su barra y la comenzó a usar para respirar— me transformé y aquí estoy...

-¿Nos vienes a rescatar?

-Algo parecido...

-¿Vas a destruir la pared o algo así para sacarnos de aquí?

-No puedo hacer eso, entraría mucho oxígeno a la par y se quemarían... De hecho algo correcto era que tuvieran cerradas al menos 2 de las 3 ventanas para que el paso del oxígeno fuera menos y el fuego no se avivara tanto...

-Si lo hacemos no podríamos respirar por el tipo de uniforme que tenemos porque el oxígeno disminuiría...

-Lo sé y también sé que no es buena idea quitárselos porque correrían riesgo, pero tienen que salir o su propio calor los puede sofocar... Sin contar que aspiran gases tóxicos...

-¿Hay un plan?

-Eso creo...

La de mirada verde esmeralda se acercó a la ventana y se asomó por ella antes de quitar su bastón de su nariz para sacar sus brazos, estirar el mismo y clavarlo con fuerza en la tierra de las plantas que rodeaban el colegio para entonces moverlo un poco para asegurarse que estuviera bien acomodado y fijo...

-De acuerdo... —giró a ver a los demás y al aspirar el humo, tosió un poco— Van a salir por la ventana y... ¡Cof, cof!, van a bajar por el tubo...

-Serás una heroína y lo que quieras, pero estás loca, ¿cómo crees que vamos a bajar por una barrita tan delgada?, ¡se va a romper, caeré y moriré!... ¡Tú quieres que muera, ¿cierto?!

-Callate Pedro, no vuelvas a decirle loca a Queen Noir, —habló el pelirrojo— ella está tratando de ayudarnos y-

-Gracias amigo, —interrumpió— yo me defiendo... ¡Cof, cof!, —volteó a ver a Pedro— creeme que no tiempo para planear muertes y mucho menos la tuya, ¡cof, cof!, así que no te sientas tan importante...

-¡Se supone que eres heroína y deberías ser perfecta en lugar de contestarme!

-Ajá, soy heroína pero una humana como tú y la ¡cof, cof!, gente como tú también terminan con mi paciencia...

Mencionó antes de dirigir su mirada al chico que la había defendido, el cual le pasaba un trapo húmedo...

-Toma, para que respires...