Capítulo 30.

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Finalmente llegó la mamá de la Agreste, quien preocupada se acercó inmediatamente a su esposo y su hija, quienes se encontraban cabizbajos...

-Amor... Brisa... Ya estoy aquí... ¿Qué pasa con tu papá, cielo?

-Ahora que estás aquí, les diré a las 2 lo que pasó... —suspiró antes de proseguir— Mi papá ayer en la noche sufrió un ataque cardíaco agudo y por poco muere...

-¿Qué?... ¿Y por qué hasta hoy nos avisan?

-Porque hasta apenas hace un rato mi papá dio datos para que se comunicaran con nosotros, no había querido hacerlo desde hace unas horas que despertó...

-¿Por qué?... O sea, él pudo haber muerto y no íbamos a saber nada de mi abuelo...

-No sé porque no habían dado datos de mi papá... Solo tenemos que esperar...

-¿A qué?...

-A que nos den más informes de él... Por el momento me dijeron que él está estable pero muy delicado...

-Es el segundo ataque cardíaco que le da en el año... Tu papá realmente está mal...

-Lo sé... —el mayor se acercó a su hija y la abrazó— Brisa...

-Papá... —habló con la voz cortada— No quiero que se... Se muera...

-Esperemos que no pase así... Desea que no sea así...

Mencionó mientras volteaba a ver a su esposa quien solo negó lentamente con la cabeza en un gesto de tristeza, a lo que el ex-modelo iba a acariciar la cabeza de su hija, cuando de pronto la escuchó hacer un sonido de molestia antes de verla separarse...

-¿Brisa?... —confundido— ¿Qué pasó?...

-Nada... Es solo... Me pegué en la cabeza...

-¿A ver?... —la mayor movió con cuidado su cabello y notó como tenía una herida en el lado izquierdo de su frente— Hija, esto no fue un simple golpe... ¿Cómo te golpeaste?

-Fue cuando venía para acá... No vi un anuncio espectacular y choqué con el...

-Te abriste... ¿Te sangró?

-Si, pero lo limpié, no hay problema... Solo duele si lo toco...

-Ay, princesa... Ven, vamos al baño, tenemos que limpiar bien eso...

-Si, mamá... —se puso de pie— Ahora venimos papá...

El rubio asintió con la cabeza antes de verlas alejar, las cuales apenas llegaron al baño y la de mirada azul zafiro sacó de su bolsa unos cuantos pañuelos de los cuales remojó uno con agua y jabón para escurrirlo...

-Esto te va a arder...

-Está bien...

-De acuerdo... —dirigió el pañuelo a la frente de la chica y apenas tocó la herida y ella se removió— Perdón...

-Descuida mamá... Auch... Está bien... Solo arde...

-Espero terminar pronto... Está volviendo a sangrar...

-Si... —apretó los labios por un momento— Mamá... Salí muy apresurada de la casa y no le dije nada a mis amigos... ¿Qué pasó con ellos?...

-Yo solo les comenté que tu abuelo estaba delicado... Ellos quedaron muy preocupados por ti...

-Ay, Dios... —suspiró— Necesito hablar con ellos para explicarles lo que pasa... Pero no por ahora... Quiero estar aquí con mi abuelo...

-Te entiendo, corazón... Y no te diré nada al respecto...

"Brisa Bourgeois".|Segunda parte de "¡Este no es mi cuerpo!"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora