Capítulo 10.

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«Ay... No puedo creer que tan temprano ya hayan akumatizados... De seguro Red bug ha de seguir dormido...»

Dijo para sí la de cabellera dorada mientras saltaba y estiraba su barra para poder llegar a la terraza del edificio de Filosofía en donde su amigo había visto aquella sombra.

Volteó a los lados en busca de lo que hubiese causado la sombra pero simplemente no veía nada y todo estaba calmado, sin ninguna señal de que algo malo pasara, por lo que tomó su barra y la deslizó hacia arriba para abrir la pantalla oculta que esta tenía e ir directo a la aplicación que mediante ella alertaba a la gente si algún ataque Akuma se estaba presentando en algún lugar, dándose cuenta que la última vez que esa señal había sido actualizada, había sido el día anterior mientras ella estaba en el cine con sus amigos, cosa que la hizo guardar su barra para saltar por encima de un par de edificios más (procurando de no ser vista por nadie) en busca de algún indicio de un espectro, sombra o lo que sea que haya visto su amigo, pero al nuevamente no encontrar nada, negó con la cabeza...

«Quizá Matías vio mal por el reflejo de la luz y no hay ninguna sombra...»

Dijo antes de regresar al punto donde se había transformado y aprovechando de que no había gentes, ni cámaras, destransformarse y regresar al punto donde había quedado en volver a verse con sus amigos.

Esperó un par de minutos en silencio antes de oír un...

‹¡Hola Bourgeois!›

Que atrajo su atención, encontrándose con el primo del Couffaine que se acercaba con una sonrisa, hasta quedar en frente de ella...

-Hola Alexander, ¿cómo estás?

-Bien, gracias, ¿y tú?

-Me da gusto, igual, bien, gracias... Y... ¿Estás solo?

-Si... Llegué tarde a clase y no me dejaron entrar...

-¿Y eso?

-Es que ayer en la noche, según yo, puse a cargar mi celular pero no comprobé que si cargara y me dormí, entonces hoy en la mañana mi mamá fue a despertarme porque mi alarma no sonó y cuando tomé mi celular para fijarme porque no había sonado, ni siquiera pude encenderlo porque no tenía batería y bueno... Así es como me desperté tarde...

-Suele pasar, solo que a mi me sucede que pongo todo bien, todo correcto a excepción del sonido de mi celular...

-¿Lo dejas en vibrar?

-Ni en eso, lo dejo en silencio... Que ridículo, ¿no?

-Si digo que si... No me correrá tu abuelo de París, ¿o si?

-Ay... —rio un poco— Ya les dije que soy un Bourgeois, más no una bruja...

-Pfff... Menos mal, —fingió alivio— entonces si, que ridículo que hagas eso... ¿Por qué lo haces?...

-Realmente no lo sé, creo que es la costumbre por siempre tenerlo en silencio o vibrar...

-¿No te gusta que tenga sonido tu celular?

-Así es... Odio el sonido de las notificaciones... Has de cuenta que yo soy una persona que le gusta estar mucho con los audífonos escuchando música y si pongo música pero tengo sonido en el celular, cada que llegue alguna notificación, la voy a escuchar por mis audífonos, cosa que se hace muy incómoda porque interrumpe mi música...

-Oh, si, comprendo tu molestia... Aunque no creo que en la noche te duermas escuchando música por los audífonos... ¿O si?

-A veces, cuando me siento triste lo hago porque me gusta ausentarme un poco del mundo y darme mi espacio... Pero son contadas las veces... Mis padres casi siempre hacen que me ponga feliz nuevamente... Pero hay cosas en las que ellos no pueden qw mucho, ahí es cuando prefiero encerrarme en mi mundo...

"Brisa Bourgeois".|Segunda parte de "¡Este no es mi cuerpo!"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora