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Capítulo 21: Guarda este secreto por mí.

Crystal en multimedia 

Miro a Crystal, luego detrás de ella, a la puerta del baño que está entreabierta, donde Rhett obviamente escuchó lo que mi hermana me dijo.

Crystal comienza a inhalar y exhalar, claramente nerviosa por la situación. Coloco ambas manos sobre sus hombros. También estoy jodidamente nerviosa. Puedo sentir que las piernas me tiemblan, pero no puedo fallar ahora. No podemos hacerlo. Ni ella, ni yo.

—Necesitas calmarte —susurro.

—Ella sabe que lo hice —susurra, temerosa— Sabe que fui yo. Iremos a prisión. Lo siento. No puedo hacerlo —intenta zafarse de mi agarre, dirigiéndose al baño.

—No, Crystal —le detengo a tiempo— Todo está bien, ¿sí? Nadie va a ir a prisión. Tendrás tus vacaciones y te casaras con Matt, legal o ilegalmente —esto último la hace reír— Pero primero debemos hacer esto.

La respiración de Crystal vuelve a ser normal, pero sus ojos no dejan de expresar el miedo que intenta esconder. Aprieta sus labios, dando una profunda inhalación y luego exhalando por la boca. Asiente con la cabeza cuando cree que está lista. Entonces comienzo a caminar a la puerta, pensando una razón no ilegal para que mi hermana estuviera arrastrando el cuerpo de Stella por Saint Rose.

—¿En qué puedo ayudarla? —pregunto en cuanto abro la puerta.

La agente Wilson se mantiene seria y estaba a punto de decirme algo, pero levanta curiosamente una de sus cejas, mirando detrás de mí.

—Crystal, no sabía que estarías aquí —le dice a mi hermana con un tono gentil. Giro mi rostro para verla, ella se encuentra sonriendo y bastante normal, teniendo en cuenta la situación— Solo serán unos minutos.

—Sí... —me detengo al ver detrás de Crystal. Sobre mi escritorio están las fotografías y los expedientes que encontré en la habitación de Stella—... hablemos afuera. Nos estábamos yendo. Mi hermana va a ayudarme con matemáticas. Los números se le dan bien, ¿Verdad, Crystal?

Mi hermana demuestra confusión por unos escasos segundos, espero que la agente Wilson no lo haya notado.

—Sí, de hecho viene a buscarla porque quería posponer esto —entorna los ojos— Es una irresponsable, hermana —me reprende.

Suelto un bufido mientras salimos de mi habitación. Le indico a Crystal que se adelante, así puedo conversar a solas con la agente Wilson. Mi hermana y ella mantienen una pequeña plática antes de que se acelere su paso. Aprovecho ese corto periodo de tiempo para pensar en una nueva coartada, pero mi mente está en blanco.

—Así que, Heaven, tengo entendido que estabas en una sesión con la señorita Donnet el día que Rhett Kingston descubrió el cuerpo de Stella Brooks en el sótano. ¿No es así?

—Así es —me esfuerzo por verme y sonar segura en mis palabras, aunque no sepa que responder en absoluto.

—Pero ese mismo día ustedes tenían que limpiar el sótano como castigo —asiento con la cabeza— ¿Por qué no estabas ahí si también era tu castigo?

—Porque tenía una cita con la señorita Donnet.

—Sí, pero el señor Wyatt no sabía de esa cita. No se lo comentaste.

—¿Por qué se lo diría? —pregunto.

—Porque él es quién supervisaba sus castigos y si debías ausentarte por una razón importante, debes informárselo. Sin embargo, te presentaste ese día a cumplir tu castigo, pero terminaste en la oficina de la señorita Donnet.

Bien. Puedes hacer esto.

—No estaba segura de que el señor Wyatt me dejaría ausentarme al castigo así que le dije a Rhett que me cubra. Después de todo, él me lo debía porque le gane en una apuesta —mantengo mi mirada en ella, no dejo que sus ojos y el hecho de que estoy inventando todo a medida que voy hablando, me intimiden— Espere a que el señor Wyatt se fuera para irme a la oficina de la señorita Donnet.