Capítulo 2: Todos son culpables hasta que se demuestre lo contrario.

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—¿Estás segura de que no quieres que me quede? —me pregunta Crystal por tercera vez— Puedes dormir en mi habitación también.

Niego con la cabeza por tercera vez. Crystal suelta un suspiro.

—Heaven, lamento haberte hablado de esa manera. Sólo tengo miedo de que algo pueda ocurrirte a ti —me dice acercándose a mí viéndome con preocupación— De verdad lo siento.

—Está bien. Yo estaré bien—le aseguro, cubriéndome más con la sabana— Sólo ve a descansar.

Crystal me observa una vez más y asiente con la cabeza. Cierra la puerta de mi habitación dejándome sola. Espero unos segundos, entonces quito las sabanas de mi cuerpo que estaban cubriendo mi ropa negra. Escucho que mi puerta se abre para encontrar a Lia asomando su cabeza.

—Vamos —me dice.

Tomo mi celular y cierro la puerta a mis espaldas. Sigo a Lia. Juntas bajamos las escaleras con delicadeza y una vez que salimos del edificio, caminamos bajo las sombras para que nadie (si es que algún profesor andaba merodeando) nos atrape.

Encontrar el cuerpo sin vida de Zack Rinaldi fue una de las experiencias más horribles del mundo. Al bajar las escaleras tras escuchar el grito desgarrador de Lia, todo se detuvo. Fue como si estuviera en una especie de parálisis y las lágrimas sólo salían de mis ojos. Ahora, Lia quiere volver allí.

—Sigo sin entender por qué se te ocurre volver —le digo mientras caminamos hacía el bosque, dejando atrás la seguridad del internado.

—Porque el asesino volverá y entonces sabremos quién es —me responde acelerando el paso.

A Lia también le dijeron que no mencionen nada sobre lo que vimos en la cabaña, sólo que a ella le pusieron la excusa de "Es lo mejor para no alertar a los demás". Por el momento decidí no decirle lo que Crystal me contó sobre Zack y el secreto que guardaba. Primero averiguaré que tan metida está mi hermana en esto.

—No te ofendas Lia, pero es la cosa más estúpida que escuché en mi vida —le contesto mientras ilumino mi camino con la linterna de mi celular, más específicamente mis pies, no quiero pisar alguna serpiente o algo así.

—Los asesinos siempre vuelven a la escena del crimen —me dice volteando levemente, sonando muy indignada al pronunciarlas— ¿Qué acaso nunca vez las películas?

—Últimamente siento que estoy en una —digo elevando mis cejas.

El cuerpo de Zack estaba tirado cuando llegamos, sólo vimos la expresión de terror que estaba plasmada en su rostro y una gran mancha de sangre en el suelo. Oh, sin mencionar que sus iniciales estaban escritas con su propia sangre. Se me pone la piel de gallina de solo recordarlo.

A mi mente viene la discusión que tuvieron Zack y Tanner. Entonces, recuerdo que Lia mencionó estar con él porque estaba muy ebrio y el nivel de ebriedad que ella relata, deja como consecuencia una super resaca. Jamás escuché de alguien que se levante a correr después de una noche así.

—¿Por qué discutieron Zack y Tanner anoche? —intento indagar. Tanner es un posible sospechoso, si lo pensamos bien.

—Por algo muy estúpido —dice sonando un poco molesta— Zack no quiere que Rhett esté con Charlotte porque son amigos y ella su hermana. Tanner básicamente les consiguió una habitación y Zack se puso histérico al enterarse.

Frunzo el ceño. Tiene sentido, creo. Pero aun no explica por qué corría en vez de estar en cama jurando no volver a beber otra vez.

Nos detenemos frente a la cabaña. En verdad es escalofriante estar aquí. Lia suelta un largo suspiro viéndola y yo puedo sentir como la piel se me eriza, otra vez.

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