Aparto la mirada del cuerpo de Stella sintiendo como mi corazón amenaza con salir por mi boca y protesta golpeando fuertemente en mi pecho. Rhett a mí lado, tira de mi mano para que me aleje de allí, tan perturbado como yo, pero con más fuerza de voluntad.
—¿Están aquí? ¡Llegué para alegrarles la tarde! —la voz de Ian a unos metros de nosotros hace que miremos en esa dirección— Más bien ustedes alegraran la mía porque sinceramente siento que voy a desmoronarme en cualquier momento y sé que no me creen porque siempre me veo tan genial, pero se llama mantener las apariencias. Creo que merezco un Oscar.
No puedo responderle a Ian. Mi boca se rehúsa a dejar salir alguna palabra. Solo sigo escuchando los pasos de mi amigo acercarse mientras miro a los ojos a Rhett.
—¿Hola? ¿Están aquí? —pregunta tras esperar una respuesta.
Rhett aprieta sus labios sin dejar de verme. Ya no parece afectado por lo que acabamos de ver. Se ve pensativo, como si intentara buscar una solución o intentara entender como el asesino pudo bajar hasta aquí. La única persona que tiene acceso a las llaves es el señor Wyatt y dudo muchísimo que él sea el responsable de esto. ¿O sí?
—¿Qué están...? —dice Ian al encontrarnos, pero tan pronto como llega a la misma distancia que nosotros, pierde el habla durante unos segundos. Traga con dificultad para proseguir— Uy.
Ian me mira intentando obtener alguna explicación de mi parte pero en respuesta niego con la cabeza. No quiero, ni puedo hablar sobre esto. Stella no era muy amigable conmigo, ni con nadie más que su círculo, pero eso no quita el hecho de que era una persona y ahora está muerta. De solo saber que la conocía y ahora ya no está, la piel se me eriza. No puedo evitar pensar en mi pesadilla con Savannah y como me guiaba hasta su habitación.
—Deben irse en este momento —suelta Rhett de repente, sorprendiéndonos.
—¿Por qué debemos irnos? Seguramente la agente Wilson querrá escucharnos —le contesta Ian— Somos testigos.
—A nosotros, quizá —replica Rhett mirando a Ian, pero tan pronto como termina la oración fija sus ojos en mí— Pero este es el tercer cuerpo que Heaven descubre. La querrán más como sospechosa que como testigo.
Rhett tiene razón. La primera vez que alguien me vio salir del cuarto de Stella, me salve. No sé si esta vez tendré la misma suerte o mejor dicho, no creo que la agente Wilson sea tan ingenua y tan incompetente para dejarme en paz dos veces.
—Rhett tiene razón. Vayámonos a la cafetería. Yo seré tu cortada —me dice Ian— Diremos que le dejaste todo el trabajo a Rhett porque eres floja o algo así.
—¿Qué hay de ti? —le pregunto a Rhett. No quiero que me vean como sospechosa, pero tampoco quiero que él tome mi lugar.
—Solo descubrí un cuerpo. No le llamaré la atención a la agente Wilson —se encoje de hombros— No debes preocuparte por mí.
Aprieto los labios, finalmente aceptando la idea de Ian. Rhett llama a la agente Wilson y tan pronto como cuelga, decidimos salir de allí. Ella no está en Saint Rose según tenemos entendido.
Apenas puedo caminar porque mis piernas parecen haberse congelado. Necesito que Ian me de la mano para poder estar a su velocidad. Caminamos con los brazos entrelazados, intentando parecer normales frente a los pocos alumnos que aún andan deambulando por los pasillos con libros o buscando algo en sus casilleros.
Vamos doblando en una esquina cuando vemos que la agente Wilson y sus dos compañeros vienen bajando por las escaleras a unos metros de nosotros. Retrocedemos rápidamente, chocando nuestras espaldas contra los casilleros.
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Encuéntrame
Mystery / ThrillerSaint Rose es uno de los internados más respetados y aclamados del mundo por su excelencia académica. Lo que no dice en los folletos es que también se destaca por la elaboración de mentiras y el encubrimiento de secretos. Si las paredes de Saint Ros...