Necesitamos hablar.
¿Estás despierto?
Lamento que te hayas enterado de esta manera. Por favor, déjame explicártelo aunque no haya mucho que explicar.
¿Podemos desayunar? Necesito que hablemos.
Por favor, no me ignores.
Sigo repasando los mensajes que le envíe a Ross desde que mi foto con Rhett se volvió viral gracias a Charlotte. Me enojo de solo pensar en que hizo tal estupidez. Lo que yo hice no fue nada digno de admirar, ni mucho menos algo que podrías dejar pasar, pero no había necesidad de enviárselo a todos en Saint Rose.
De todas formas no me interesa lo que los demás puedan pensar de mí. Corrección, solo me interesa lo que dos personas piensen sobre mí.
Charlotte y Ross son personas que quiero muchísimo. Jamás hicieron nada para lastimarme. Bueno, él. Sé que ella se dejó llevar por la ira y el rechazo que sintió hacía mí. Aunque sus motivos son entendibles, el objetivo sigue siendo el mismo; herirme.
No me avergüenzo de que los demás vean esa foto porque después de todo, es solo un beso, tampoco es como si estuviéramos haciéndolo. Así que si pensaba que eso me lastimaría, se equivocó.
Lo que va a hacerme sentir realmente mal es que Ross me odie. Lo único que ha hecho desde que llegué es hacerme sentir bien. No solo a mí, todo el tiempo es bueno con todo el mundo. Si hay alguien que no merece derramar una lagrima y mucho menos sentirse mal es él.
Me hace sentir muy estúpida pensar que Ross es el primer chico en mucho tiempo que me trata bien y como premio por ello, rompo su corazón.
Casi no pude dormir. Daba vueltas en la cama pensando en varios escenarios donde Ross me decía que me odiaba y que merezco ser perseguida por un asesino serial. Me tranquilizaba pensar que él no podría decirme lo segundo porque no lo sabe en primer lugar. Sin embargo si puede decirme que me odia.
Entonces me encontré teniendo un Déjà vu de hace unas semanas cuando temía confesarle a Ross que no lo quería de la misma forma que él a mí. Claro que ahora será él quién me dirá «¿Sabes? No te quiero ni como amiga, ni como nada.»
La puerta de mi habitación se abre y entonces Rhett se adentra como si nada.
—Sí, puedes pasar —digo indignada.
—Creí que sería mejor no esperar a que me abrieras. Ya sabes, por si nos arrojan tomates luego —me quedo viéndole sin decir nada. Rhett frunce el ceño— ¿Estás bien?
Me percato de que estoy haciendo puchero. Ahora entiendo su forma de verme.
—No —contesto de forma obvia— No quiero que Charlotte me odie. Mucho menos Ross.
—Tú no eres culpable de nada —dice— El noviazgo era entre Charlotte y yo. Tú no deberías recibir ningún tomate.
—Sí, debo recibirlos también. Charlotte es mi amiga.
Rhett suspira.
—Intentaba hacerte sentir mejor.
Aprieto mis labios. No hay forma de que pueda lograrlo. Me pongo de pie, dispuesta a continuar preparándome para enfrentar todo lo que mis acciones generaron. Debo buscar a Ross.
—¿Has hablado con Ross? —me pregunta tomando mi lugar en la cama.
—Le deje varios mensajes, pero... —hago un gesto dándole a entender que no obtuve respuesta— ¿Tú no? —Rhett niega con la cabeza. Arqueo una ceja— ¿Bromeas? Su habitación está junto a la tuya.
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Encuéntrame
Mystery / ThrillerSaint Rose es uno de los internados más respetados y aclamados del mundo por su excelencia académica. Lo que no dice en los folletos es que también se destaca por la elaboración de mentiras y el encubrimiento de secretos. Si las paredes de Saint Ros...