Capítulo 7: El mensaje de Drea.

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Ahora.

El mensaje hace que la pantalla de mi celular se ilumine, haciendo que deje de prestar atención a la clase de Matt. Ian a mi lado, frunce el ceño, sabiendo que significa. Le miro y me encojo de hombros. Él comienza a escribir algo en su carpeta, vuelvo a prestar atención. Desliza lentamente una hoja en mi dirección.

Creo que es mala idea que vayas con Rhett...

Frunzo el ceño. Estiro mi mano lentamente, viendo en al frente, Matt sigue con su explicación. Tomo la hoja y la coloco sobre mi pupitre.

No te preocupes. Sé lo que hago.

Matt comienza a escribir en la pizarra, entonces coloco la hoja sobre el pupitre de Ian. Él lee lo que escribí y me mira, ladeando la cabeza. Escribe algo rápidamente y me vuelve a pasar el papel.

Sólo ten cuidado, ¿sí?

Miro a Ian y le sonrío, mientras asiento levemente con la cabeza. Arrugo la hoja hasta que queda una pequeña bola de papel que cabe en mi mano. Me pongo de pie y camino hasta Matt, esperando que él no sea quién arruine el plan que tengo con Rhett.

—Profesor Miller, ¿Puedo ir al baño? —le pregunto en voz baja, cuando estoy frente a él.

No puedo creer que Crystal haya vuelto con él. Se mostraba tan desinteresada que hasta me lo creí. Al parecer ser buena mentirosa viene de familia. Fue muy buena ocultando que sale nuevamente con Matt. Bueno, no están saliendo, sólo están pasando "tiempo juntos". Si quisieran tener algo serio, uno de los dos tendría que dejar Saint Rose porque no se permiten las relaciones entre profesores.

—Sólo puedo dejarte ir si es una emergencia. Lo es, ¿Verdad? —me pregunta, sabiendo cual será mi respuesta y la de cualquiera que le pregunte eso.

—Sí, es una emergencia —respondo.

Cuando estoy saliendo de la clase, mi mirada se encuentra con la de Charlotte Rinaldi. Está sentada junto a la puerta, así que hubiera sido imposible no verla mientras me iba. Son sólo escasos segundos de odio hacia mi persona, pero se sienten eternos. Es injusto que piense que soy la asesina, cuando en realidad intento ayudar a Rhett a terminar con su dolor.

Los pasillos están desiertos. Esa es la razón principal por la cual quisimos hacer esto durante clase. No asistir a clase sin justificación de la doctora Kingston o alguna autoridad de Saint Rose, significa seis horas de detención. Nadie estará dispuesto a pasar seis horas con el profesor aburrido de turno. Por ende, con todos en clase, nadie podrá vernos juntos y no tendremos que mentir.

Tenemos que ser rápidos y volver antes de que nuestros respectivos profesores se pregunten qué nos sucedió.

Cuando me encuentro con Rhett donde acordamos, él tiene la vista en su celular. Frunzo el ceño al notar que no es su celular, sino el de Lucy Duncan. Me apresuro a quitárselo de las manos, viéndolo enojada.

—¿Hola? —me dice sin entender mi reacción. Me observa arqueando una ceja como si me faltaran algunos tornillos.

—Ocupar el celular de Lucy en público, ¿En serio, Rhett? —le pregunto, entrecerrando mis ojos. Rhett entorna sus ojos— ¿Por qué mejor no vas con la directora Monroe y le cuentas que tenemos esto? —muevo el celular en mis manos con una sonrisa forzada.

No espero una respuesta por parte de Rhett y comienzo a caminar molesta. Quizás para él esto sea una especie de juego, pero para mí no. Ya estoy lo suficientemente nerviosa porque Ted Bundy sabe que asesiné a Chase. No necesito que ahora nos apunten como sospechosos por el homicidio de Lucy por vernos con el celular de una víctima.

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