Capítulo 5: 100 años manchados de sangre.

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Capítulo 5: 100 años manchados de sangre. Parte 2. 

Tuve un problema con mi internet! :( anyways, disfrutenlo! 

—Este te quedará bien.

Volteo para ver el vestido que Crystal me prestará para el baile de hoy. Es un vestido azul oscuro que es ajustado hasta la cintura y luego comienza a ser suelto. Está bien. Me gusta. De todas formas no podría haber usado alguno mío porque creí que no iría a un baile nunca más.

—Gracias —le digo estirándome para tomarlo— No entiendo por qué no vas al baile —agrego frunciendo el ceño— Te gustaban mucho los bailes.

Mi hermana se ríe.

—Sí, cuando iba en preparatoria, Heaven —me contesta divertida, llevando una de sus manos a su cintura— Eso fue hace siete años. Las personas cambian.

Crystal vuelve a voltearse para buscar unos tacones y fijo mi vista en sus zapatos. Hay unas zapatillas que me resultan familiares. No porque son de ella, sino que las vi antes, hace poco... En el instituto. Las dos personas que hablaban en la oscuridad aquella vez que estábamos en la oficina de Jazmín con Ian.

—Lindas zapatillas —le digo frunciendo el ceño— ¿Son nuevas?

—No llevaras zapatillas con el vestido si eso estás pensando —me dice Crystal con diversión.

—No pensaba eso —le contesto— Es sólo que... siento que las vi antes.

—Las compre hace unas semanas—me cuenta.

¿Crystal es una de las personas que vimos fuera del instituto?

—¿Que hay entre Ross y tú? —me pregunta, cambiando de tema.

Mientras me despedía de Ross, mi hermana entrometida estaba observándonos. La próxima vez seré más precavida.

—Somos amigos —me encojo de hombros, restándole importancia— ¿Las llegaste a usar aquí? —pregunto nuevamente— Las zapatillas —aclaro.

—¿Por qué tantas preguntas? —pregunta, volteando a verme extrañada— Te las prestaré luego, ¿sí?

—Solo preguntaba —le digo, frunciendo el ceño.

Crystal me da el vestido y los zapatos sin decirme nada más, pero puedo sentir el ambiente bastante tenso. Con eso confirmo que era ella a quién vi, es decir, ¿Por qué tan a la defensiva si no? En camino a mi habitación, me encuentro con Lia saliendo de la suya.

—Ahora entiendo por qué fuiste con Ian —me dice arqueando una ceja— Él era tu reemplazo.

La decoración. Mierda. Lo olvidé.

—Ay, Lia. Perdón —me disculpo apenada. Lia se cruza de brazos— No fue mi intención dejarte plantada en eso.

Lia relaja los hombros y deja atrás su semblante serio, sonriendo levemente.

—No importa. Sólo bromeaba —me dice divertida— Después de todo, no quedaba mucho por hacer e Ian fue genial como ayudante.

Ay, pobre Ian. Lo involucre en esto y luego lo abandone. Como sea. Necesito encontrarlo para contarle sobre los mensajes de Tanner.

—Sobre eso, ¿sabes dónde está Ian? —le pregunto.

—¡Justo íbamos a vernos por un café! —dice sorprendida— Podríamos ir juntas, ¿Quieres?

—Claro. Déjame dejar esto.

Dejo mis cosas sobre la cama de mi habitación y salgo rápidamente para encontrarme con Lia. Mi celular vibra con un nuevo mensaje, así que lo leo.

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