Trailer en multimedia :)
5 años antes...
—No te arrepentirás de haber venido a este internado, Heaven. Te lo aseguro —me dice la directora con tanto entusiasmo. Desde que llegué no ha parado de elogiar a este lugar, como si su vida dependiera de ello.
—Si usted lo dice —respondo con una sonrisa forzada. ¿Por qué no es tan amable de ayudarme con mis maletas?
—Aquí asisten los hijos de personas muy importantes tanto del mundo empresarial como el de la política —me cuenta, caminando delante de mí. Entorno mis ojos aprovechando que no puede verme— Me alegra que Demi por fin te dejara venir.
—Creo que no tuvo alternativa.
Desde lo que pasó, mamá me ve como algo que hay que "arreglar" y al enviarme aquí piensa que todo volverá a ser como antes.
La directora voltea a verme con expresión confusa. La observo durante unos segundos antes de darme cuenta de que en realidad pensé en voz alta. Sonrío nerviosamente.
—Es decir —intento arreglarlo— Crystal habló maravillas de Saint Rose. Mamá quedó encantada.
La sonrisa de la directora Monroe me indica que mi error fue enmendado. Dejo de sonreír falsamente. Antes de seguirla mi vista se desvía a uno de los pasillos del internado, un chico rubio se adentra en un salón con una castaña. Frunzo mi ceño. Los tacones de la directora me hacen volver a seguirla.
En todo el camino hacía el dormitorio de las chicas no paró de halagar al internado. Mientras yo pensaba, ¿Cómo mamá podía ser amiga de una señora tan charlatana y aduladora? Es decir, ¿Puedes pasar más de veinte minutos sin hartarte? Porque a mí no me está pasando.
Cuando estamos frente al edificio, la directora Monroe simplemente me indica el número de mi habitación y me dice dónde está la de Crystal. Luego se va dejándome sola. Vaya, gracias.
—¿Necesitas ayuda con eso?
Escucho una voz a mis espaldas. Volteo encontrándome con una chica rubia que me observa con curiosidad y diversión.
—Serías mi salvación —le digo, sonriendo un poco apenada. Está chica escuchó como maldecía a mis maletas.
—¿Cuál es tu habitación? —pregunto, tomando el mango de la violeta.
—La 57 —respondo. La rubia deja de sonreír con lentitud y su expresión me da hace pensar que la insulte. Se paraliza mostrándose aturdida— ¿Queda muy lejos de tu habitación?
—No, está a unas puertas de la mía —contesta intentando mostrarse tan entusiasmada como hace segundos, pero aún parece extraña— Me sorprendió. Eso es todo.
Asiento sonriendo levemente. Por su expresión estuvo muy lejos de verse sorprendida, pero como sea. Es muy pronto para cuestionar a las personas y mucho más a alguien que está siendo agradable conmigo.
La extraña de cabello rubio va por delante y sólo me abstengo a observar sus risos rebotar por cada paso. La escalera va en espiral. Por cada escalón que subo me hago mucho más la idea de que tendré que recorrerlos por lo que queda del año. También agradezco cada uno. En el primer piso están las habitaciones de las profesoras. Lo que significa que cada escalón que dé es un suspiro de mi estabilidad mental. No tendré que estar cerca de Crystal, ni escuchar sus sugerencias. Es como mamá 2.0.
—Por cierto, soy Lia —la chica delante de mí se presenta por fin— Amelia, en realidad. Pero dime Lia.
—Soy Heaven —digo en cuanto terminamos de subir los escalones. Nos detenemos por fin en un piso— Gracias por ayudarme con las maletas.
ESTÁS LEYENDO
Encuéntrame
Mistero / ThrillerSaint Rose es uno de los internados más respetados y aclamados del mundo por su excelencia académica. Lo que no dice en los folletos es que también se destaca por la elaboración de mentiras y el encubrimiento de secretos. Si las paredes de Saint Ros...