Charlotte en multimedia.
Mi suspiro es lo único que se escucha en el silencio sepulcral que se reina entre nosotros. Tras ver el último video que contiene la videocámara de Stella quedamos estáticos en nuestros lugares, sin emitir ninguna otra palabra. Es como si nuestros corazones se detuvieran por unos instantes y solo nuestros cerebros trabajaran, procesando la información que la dueña de la habitación nos proporcionó.
Mis ojos recorren la habitación. Bueno, la oscuridad que habita en ella. La imagen de Stella completamente destrozada, bajo las sabanas —las cuales ahora están debajo de nuestros traseros—, lamentando haber cometido el asesinato de Lucy Duncan, se repite una y otra vez dentro de mi cabeza.
No puedo pensar en nada más. Mi cerebro no es capaz de crear teorías o unir cabos sueltos. Me encuentro saturada y demasiado cansada para seguir pensando en esto.
—Deberíamos irnos —suelto, sintiendo que la oscuridad es algo más.
—Solo debo poner la madera en su lugar —responde Rhett con los mimos ánimos que yo.
Ambos nos paralizamos al escuchar pasos fuera de la habitación. Posiblemente sean de una chica que después de un largo día, va a descansar. Pero lo que nos llama la atención es que son pasos lentos, como si estuviera esperando el momento perfecto para entrar a esta habitación.
Entonces, los pasos se detienen.
Rhett toma mi mano, obligándome a ponerme de pie y me lleva hasta el baño de Stella. Por suerte para ambos, no es un recorrido muy largo. Está solo a unos pasos de la cama, donde nos encontrábamos escuchando los pasos.
Primero creo que es una mala idea escondernos aquí, pero cuando escuchamos que colocan una llave en la cerradura, no puedo estar más agradecida con Rhett por traerme hasta aquí.
Dejamos la puerta del baño entreabierta. Lo suficiente para que podamos ver qué sucede allí afuera. Cuando una persona se adentra siento el miedo invadir mi cuerpo. No es el mismo miedo que siento al estar en la habitación de una persona muerta, este miedo afecta mucho más mi sistema circulatorio y sobre todo, mis extremidades. Creo que podría soltar lo que tengo en manos cualquier momento.
Esta persona también es inteligente y no enciende las luces, ocupa la linterna de su celular. No podemos ver nada distintivo. Lleva una sudadera negra y unos pantalones oscuros. El estar encapuchado también nos impide ver su cabello.
Puedo sentir que Rhett en cualquier momento intentara salir de aquí para ver quién es esta persona. Por ese motivo, entrelazo mi brazo con el de él para evitar que haga algo así. No quiero que resulte lastimado y mucho menos muerto si es que de verdad nos topamos con el asesino.
Al hacer este movimiento, la llave se escapa de mis manos, generando un sonido que de haber estado en otro escenario pasaría desapercibido. Pero teniendo en cuenta que estamos en la oscuridad y en silencio, hasta un suspiro sería percibido por todos los de la habitación.
La persona del otro lado se sobresalta al escuchar la llave caer y rápidamente ilumina hacía la puerta del baño, encandilándonos con su linterna y de forma muy astuta impedir que veamos su rostro.
En cuanto sale de la habitación, Rhett y yo lo hacemos de nuestro escondite. Los pasos ahora se escuchan mucho más rápidos afuera.
—¿Por qué hiciste eso? —me pregunta molesto mientras intenta introducir la llave en la cerradura, pero por sus manos temblorosas, tarda unos segundos.
—¡Perdón por querer evitar que hagas algo estúpido! —exclamo, más enojada.
Rhett finalmente consigue abrir la puerta y sale corriendo sin darme ninguna respuesta. Obviamente lo sigo, intentando alcanzar su ritmo, pero no soy tan atlética y mi cuerpo sigue en shock por lo que paso hace solo segundos, así que rápidamente lo pierdo de vista.
ESTÁS LEYENDO
Encuéntrame
Mystery / ThrillerSaint Rose es uno de los internados más respetados y aclamados del mundo por su excelencia académica. Lo que no dice en los folletos es que también se destaca por la elaboración de mentiras y el encubrimiento de secretos. Si las paredes de Saint Ros...