Capítulo 23: Clases de biología.

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Charlotte en multimedia. 

Las clases siguieron con normalidad. En casi todas coincidí con Ian. Ahora él es el nuevo tema de conversación de los alumnos de Saint Rose. Bueno, además de Tanner y posiblemente Rhett y Ross por sumarse brevemente a la pelea.

— Lo que no entiendo... —comienzo a decir en voz baja, sólo para que nosotros lo escuchemos— ¿Qué podrías decir sobre la familia de Tanner?

Estamos en clase de historia, viendo un aburrido documental. Nos sentamos detrás de todos para poder dormir o charlar en paz. De hecho, hay un chico junto a mí que está haciendo lo primero.

— Bueno, según V, la familia de Tanner es rara —me cuenta, acercándose más a mí— Cómo sabes, V sabe todo sobre todos, así que está enterada de los oficios de cada uno de nuestros padres —hace una pausa— Menos de los padres de Tanner. Desde hace un año se sabe que ellos hacen considerables donaciones a Saint Rose. Cada vez que le preguntan a Tanner porqué las hacen o de qué trabajan, se pone a la defensiva.

— ¿Y? A nadie debería importarle eso.

— Ya sé, pero bueno, es V —ladea la cabeza— De ahí surgen los rumores de que su familia tiene negocios ilegales —frunzo el ceño.

A mi mente viene la palabra "droga" y el recuerdo de la descripción de Tanner sobre Cole Ray: "Era un drogadicto".

— ¿Crees que esos "negocios ilegales" tengan que ver con las drogas? —pregunto.

— No me especializo en negocios ilegales, pero quizás.

— ¡Shh!

La profesora nos llama la atención desde su lugar. Estoy segura de que no escuchó nuestra plática, sólo nos vio conversando. Ian y yo volvemos la mirada al frente, sin prestar atención a la película.

— ¿Recuerdas a Cole Ray? —puedo ver por el rabillo de mi ojo que Ian asiente con la cabeza— Tanner me habló mal de él y Lia no podía creerlo. Me dijo que se llevaban muy bien.

— Eso no tiene sentido.

— Lo sé.

— Podríamos preguntarle a V la verdad.

— O podríamos intentar ubicarlo —propongo— Ya sabes, en redes sociales.

— Definitivamente.

— ¡Ian y Heaven!

Decido mantener mi boca cerrada y mis ojos en el proyector, pero permitiendo a mi mente seguir pensando en el tema.

(...)

En cuanto salimos de la sala de proyección, nos ponemos a buscar a V por todos lados. Luego de caminar mucho, la encontramos charlando con Charlotte. Detengo a Ian tirando de su brazo, él me observa sin entender, ya estaba dispuesto a ir hasta ella.

— ¿Qué no ves? Está ocupada. Deberíamos buscarla después —digo intentando persuadirlo de nuestra idea inicial.

Pero Ian no es estúpido.

— ¿Qué no acordaron pelear por hombres mayores y no por Rhett?

— Ya no estamos peleando —entorno los ojos— Solo no quiero estar cerca de Charlotte.

— Pero, ¿Por qué? —entrecierra los suyos.

Si bien Charlotte y yo hicimos las pases, no me siento cómoda estando a su alrededor. Porque sí, estamos bien y somos nuevamente amigas, pero por compromiso. Ella aceptó perdonarme solo para que yo guardara el secreto de su embarazo. Lo cual me resultó ofensivo porque desde un principio eso fue lo que prometí y mi promesa seguirá intacta fuéramos amigas o no.

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