Aladdín ୭̥ Taekook.

፧ Capítulo 27.

Taehyung no puede creer la paciencia que ha tenido durante toda la tarde.

No son tantos invitados como creyó. Estuvo varios minutos saludando mientras ellos entraban al palacio mirando con expresión crítica todo el monumento de mármol. La apariencia de los visitantes es digna de admirar, hay tantas culturas distintas plasmadas en el vestuario de cada uno.

Pareja por pareja, familia por familia fueron caminando hacia el trono del sultán para presentarse y agradecer la invitación para el baile. Jung Hoseok y otros sirvientes se están encargando de hospedar a la gente que va llegando en las habitaciones previamente ordenadas y listas para ser ocupadas. Cada habitación del palacio tiene una decoración muy costosa. Alfombra oriental hecha a mano con distintas técnicas de tejido, espejos con bordes de oro, muebles con detalles plateados y colores alegres, una cama grande y espaciosa con sábanas de seda y cojines con pompones. Los aposentos del palacio son muy espaciosos, hay una gran cantidad de detalles y muebles hermosos.

Incluso, hay algunas pinturas adornando las paredes. Los sirvientes se encargaron de preparar el lugar con la mejor calidad en decoración y muebles. Hay que dar una buena impresión cuando se trata de invitar a reinos vecinos.

Ahora, el sultán está de vuelta en su oficina y los demás reyes están descansando en sus habitaciones con sus esposas e hijos. En cambio, las codiciosas princesas de cada reino están siguiendo a Kim Taehyung, quien las está guiando por el hermoso y amplio jardín trasero del palacio. No tiene otra opción, era eso o quedarse junto a todas ellas en la mesa principal, charlando sobre cualquier tema. El príncipe sabe que esa no es una buena idea, pues tendrá que lidiar con cada una de sus preguntas y eso sería algo tedioso.

— Disculpe, príncipe, ¿qué es esto? —Preguntó una princesa de cabellos castaños, apuntando a la jaula con aves. Taehyung la miró incrédulo. "Veo que tienes los dos ojos, ¿no ves que es una jaula?" Quiso decir, pero lo único que recibiría sería una cachetada y a una doncella de mal humor. Se nota por la expresión de la muchacha que está coqueteando, lo mira bajo sus onduladas pestañas y juguetea con algunos telares de su vestido.

— Es una jaula, con aves.—Recalcó la última palabra con algo de desagrado, mirando como las demás se acercaban para tocar los extremos de la jaula, mirando con interés a los hermosos pájaros que hay allí.

Luego de esa intromisión, continuaron con el paseo. Las princesas sujetaban el borde de sus vestidos para no manchar la costosa tela con la tierra mojada. Taehyung les mostró todos los lugares que pudo, de vez en cuando dejándose llevar y contando una que otra cosa de su palacio. Al pasar por el prado de flores y el rancho con los caballos, no pudo evitar recordar a su novio. Con una sonrisa y una actitud mucho más animada, guió a las mujeres hacia allí mientras hablaba sobre la actual situación en su pueblo. Algunas de ellas quisieron dar un paseo con los caballos, pero el príncipe negó. No es buena idea tomando en cuenta lo arregladas que están.

— Príncipe..quiero preguntarle algo, espero no ser imprudente. — Una princesa de cabellos cabellos azabaches y ojos esmeralda se acercó a él, mirando de reojo a las demás princesas.— Quería saber..bueno, nosotras queríamos saber si usted tiene pareja para el baile. —Oh, allí estaba. La pregunta que tanto había esperado. Todas las princesas lo miraron expectante  por la respuesta que daría. Lo pensó, no sería muy buena idea dar a luz su relación, menos ahora que su padre está de mal humor. A él le encantaría estar con Jungkook sin presión, sólo ellos dos contra el mundo.

— No tengo en estos momentos. —Dijo dudoso, volviendo a caminar. Las princesas chillaron con emoción, mirándose entre ellas con algo de rivalidad. Taehyung quería reírse en sus rostros y decir "estoy con un chico", seguramente más adelante lo haría con mayor seguridad y con Jungkook a su lado.