🗡️ 4. Esposa

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Dentro de la guarida Tn se había encontrado con Petra y Auruo, quienes la saludaron con respeto y amabilidad como siempre. Se dirigió escaleras arriba y se detuvo delante de una puerta, a la cual llamó dando tres golpes; él contestó con un "adelante", por lo que ella ingresó cerrando la puerta tras de sí.

– Buenos días, Capitán.

Levi levantó la vista rápidamente al oír aquella dulce voz, y sonrió al ver allí, de pie frente a él, a su amada esposa.

– Bienvenida, Tn –saludó.

Ella soltó una pequeña risita mientras se acercaba a él, y se sentó en su regazo.

– ¿Pasó algo?

– No, sólo vine a verte –lo abrazó por el cuello.– La casa se siente sola sin ti limpiando hasta la leña de la chimenea –bromeó.

– Tch. Mocosa –la besó.

– De verdad. El otro día me hice de cenar y cociné para dos, ¿Puedes creer eso?

– Tonta.

– Veo que hiciste limpiar este lugar.

– Sí, pero nadie limpia como tú.

– Me alaga viniendo de ti –rió.

– ¿Cómo te está yendo en la Capital?

– Bien. Aunque...trabajar con "Kenny, el Destripador" no es de mis hábitos favoritos. No sabes lo estricto que es conmigo, es peor que tú.

– Tch. No debieron haberte movido a la Policía Militar, estabas bien en la Legión de Reconocimiento.

– Lo sé, pero bueno, no puedo protestar ahora. Además, fue tu idea.

– Puedo protestar yo si quieres.

Ella rió.

– No digas tonterías –lo abrazó.– Olvidemos el trabajo, vine a verte para salir un rato de todo el lío que es mantener la Capital bajo orden y trabajar para el Rey.

– De acuerdo –tomó su taza.– ¿Quieres un poco de té?

– Gracias –sonrió mientras tomaba la taza. Bebió.– ¿Tienen alguna misión o algo?

– No. Yo debo terminar con el papeleo y ya, Eren debe alimentar los caballos y el resto no tiene nada qué hacer por hoy.

– ¿Entonces no te molesta que me quede a dormir contigo esta noche?

– ¿A dormir?

– Sí, porque sé que si yo no te llevo a la cama de las orejas tú no vas a dormir.

– Sí duermo.

– Una siesta de dos o tres horas en una silla no es dormir, Levi.

– Tch. No te comportes como si fueses mi madre, eres menor que yo.

– ¡¿Ah?! Sólo por tres años –se quejó y rió.– Vamos, ¿O acaso no quieres dormir con tu esposa?

– Deja de preguntar tonterías, sabes la respuesta.

– Sí, pero quiero oírlo de ti.

– ... –suspiró.– Tch. Eres molesta.

– Pero me amas, y este anillo lo demuestra –dijo mientras observaba el anillo de oro en su dedo anular.

Levi bebió un poco de té y suspiró. Tn lo miró, ansiosa y divertida.

– Quiero dormir con mi esposa –dijo finalmente. Ella rió.– ¿Qué es lo gracioso?

Freedom 🗡️ Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora