🗡️ 25. Océano

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– Los titanes que amenazan a la humanidad son también seres humanos. Son el Pueblo de Ymir, con los que compartimos antepasados. Nuestro Rey construyó las murallas hace cien años, modificó los recuerdos del pueblo y nos hizo creer que no quedaban seres humanos fuera de las murallas –leyó el periodista.

Hange estaba sentada con él y otro periodista en la mesa. Mientras, Levi, con una taza de té en su mano, observaba por la ventana a la gente que caminaba con los periódicos.

– Pero la humanidad no había perecido. Y así es como llaman al Pueblo de Ymir: descendientes del demonio.

El pelinegro se acercó a la mesa y volvió a sentarse.

– El enemigo nos invadirá con la excusa de conseguir recursos. Empezaron con el ataque del Titán Colosal hace cinco años,

– El artículo ya se publicó –dijo el otro hombre.–, pero ¿Es cierto todo esto?

– Como mínimo, encaja con las dudas que teníamos –dijo la de lentes.– Pero entiendo que cuesta creerlo.

El hombre tomó la tetera y le sirvió más té a Levi.

– Gracias.

– ¿Cómo reaccionó la gente?

– Hay de todo. Algunos lo aceptan, otros se ríen, y otros lo consideran una conspiración de la nueva administración. Están confusos, tal y como predijeron.

– Sí. Pero poco más podíamos hacer. Nuestro deber es informar. La información llega hasta los contribuyentes –tomó la taza y bebió.– Eso lo hacemos mejor que el anterior rey.

Ambos periodistas sonrieron.

– Son un orgullo para nosotros. Como habitantes de las murallas y como trabajadores.

Hange se sonrojó y volteó la mirada.

– Gracias.

– Pueden escribir otro artículo alabando a la Legión –dijo Levi.

Ella lo miró sobresaltada. Al contrario, los hombres de noticias sonrieron.

– ¿Qué va a suceder ahora? Del mismo modo que nosotros tenemos, odiamos y deseamos que los titanes desaparezcan, el resto del mundo nos considera monstruos dañinos. Si como resultado volvemos a vivir el mismo infierno... –sus manos comenzaron a temblar.– ¿El infierno no desaparecerá...hasta que nos erradiquen?

[Días después]

– Sé que insististe en que debían revivir al Comandante Erwin –dijo Armin, cuando Floch lo miró de reojo.

– Así es –giró hacia él.– El Comandante era la mejor opción. Y no soy el único que lo piensa. Todos los que leyeron el informe pensaron lo mismo: "¿Por qué no eligieron a Erwin?"

Todo quedó en silencio unos segundos, y el rubio bajó la cabeza.

– ¿Qué sabes tú de Armin? –intervino Eren.– Vamos, dilo.

– Nada. Yo no soy su amigo de la infancia. Ni siquiera soy su amigo. Pero sé por qué eligieron a Armin. Ustedes dos y el Capitán Levi se pusieron sentimentales y monopolizaron el suero tomando una decisión sin lógica alguna. No pudieron sacrificar algo que les importaba.

Levi no dijo nadan, sólo los observaba. Eren se acercó a aquel pelirrojo.

– Va siendo hora de que te calles.

– Eren, en el fondo crees que tú siempre tienes la razón, ¿Verdad? Por eso no te rendiste, como un niño caprichoso.

Mikasa colocó una mano en el hombro del castaño, cuando este comenzó a apretar los puños.

Freedom 🗡️ Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora