Freedom 🗡️ Levi Ackerman

🗡️ 18. Pecado

Tn usó su equipo de maniobras para balancearse y se lanzó contra su esposo, soltando los ganchos de su agarre. Levi frunció el ceño al verla, la abrazó cubriéndole la cabeza con una de sus manos y giró, para ser él quien chocase contra el pilar. Quedaron colgando, con él sujetándola a ella por la cintura con un brazo, para evitarle una mortal caída. Se miraron seriamente.

– Levi.

– Tn...

La asiática levantó su arma, pero el Ackerman la sujetó de la muñeca, deteniéndola. Ella frunció el ceño, forcejeando para soltarse, pero terminó soltando el arma ante el fuerte agarre de su esposo.

– ¡Bien! Quieres matarme, hazlo. Déjame caer. Ya mataste a varios de mis compañeros de todos modos.

– Tch. ¿De qué estás hablando, mocosa? No puedo matarte, eres mi esposa.

– Sí puedes, sólo no quieres hacerlo.

– Quédate conmigo, del lado de la Legión. Derrotaremos a Kenny y su equipo y rescataremos a Eren e Historia.

– No traicionaré al Capitán Kenny, no me uní a su escuadrón para eso.

– Tn...Esta no eres tú. ¿Qué fue lo que él te dijo? ¿Quién te lavó el cerebro?

– Nadie me dijo nada, Levi. Sólo hago mi trabajo...Tengo una familia qué proteger.

– Te entiendo, pero-

– No, Levi –interrumpió.– No entiendes. Tú no tienes una familia qué proteger, ni siquiera me proteges a mí. A diferencia de ti, yo tengo mucho qué perder si las cosas me salen mal.

– La monarquía cayó, no tienes que seguir a Kenny ahora.

– Levi...Así como tú seguirás a Erwin, ya sea a la boca de un titán, al fin del mundo o a la misma muerte, yo seguiré al Capitán Kenny a donde sea. Tal vez así lo entiendas.

– ¿Por qué lo harías?

– ¿Por qué tú sigues a Erwin?

– ...

– Exacto. No tienes una respuesta concreta.

– Tn, detente. Sólo terminará mal para ti si sigues peleando.

– ...Lo siento, Levi.

Tn le dio un golpe a aquel pelinegro, provocando que la soltara sin quererlo, y cayó. Levi abrió los ojos con sorpresa al ver a su esposa caer y desaparecer entre el humo.

– ¡Tn!

Quedó en silencio unos segundos, hasta que el cable de un equipo de maniobras salió entre aquel humo y se clavó en el techo. La asiática salió de entre todo aquel humo verde y negro, intercambió miradas una última vez con aquel pelinegro y avanzó.

Hange fue contra Caven, pero al intentar atacarla, la rubia la atrapó con uno de los ganchos de su equipo y la lanzó lejos.

– ¡Hange! –gritaron todos  de la Legión.

– ¡Ahora! –gritó Traute.– ¡Todas las unidades, retirada! ¡Aléjense de este humo y luego reagrúpense! –ordenó.

Ella comenzó a moverse, alejándose. El resto del Cuerpo de Represión la siguió, entre ellos Tn.

Levi frunció el ceño y miró a Hage, quien estaba en el suelo y parecía inconsciente; Armin estaba junto a ella.

– ¡Armin! –llamó.– ¡Cuida a Hange! –miró a los demás.– ¡El resto, vamos tras el enemigo! –ordenó.