🗡️ 8. Señal de humo

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– Líder de Escuadrón, no es el momento –dijo un soldado.– ¡Partimos en cinco minutos, apresúrese! –gritó dando pequeños saltitos, y salió corriendo.

– Quiero comprobar una cosa.

Hange exclamó sorpresa al ver por el microscopio, incorporándose. Levi llegó y se recargó en el umbral de la puerta.

– Oye –llamó. Ella lo miró.– Date prisa.

– Sí, lo siento. ¿Y él?

– Está esperando.

La mujer tomó el trozo de cristal, apagó las velas y salió de la oficina, siguiendo a aquel pelinegro.

Se reunieron con el Pastor Nick, quien los esperaban, y se dirigieron hacia donde estaba el resto de la Legión. Todos estaban ya listos, la mayoría en caballos y algunos sobre las carrozas.

– Ya estoy aquí –sonrió, saludando con su mano.– Tardé más de lo esperado en prepararme.

Los tres subieron a la carroza en donde se encontraban Eren, Mikasa y Armin.

– ¿Qué hace aquí un miembro del Culto?

– Ah, Nick es amigo mío –lo rodeó con un brazo.– ¿Verdad? No le den importancia. Este equipo es un desastre en su totalidad, ¿Verdad, Levi? –lo miró.

– No, tiene sentido. Erwin los eligió por algo.

– ¡Abran la puerta! –ordenó Erwin.

Las puertas se abrieron. Erwin dio la vuelta con su caballo, para quedar delante de todos.

– Sin más noticias de la Muralla Rose, la zona segura sólo llega hasta Ehrmich. Ganaremos tiempo ahí. ¡Vamos!

– ¡Sí!

El rubio giró y comenzó a avanzar. El resto comenzó a moverse también, siguiéndolo.

– En marcha –ordenó Levi.

– Sí, señor.

La Legión de Reconocimiento salió de la muralla Sina.


Tn observó cómo toda la Legión salía de la ciudad. A veces sentía cierta nostalgia, quería usar de nuevo aquella caperuza verde con las Alas de la Libertad en su espalda, subir a un caballo y cabalgar fuera de las murallas, o volar usando su Equipo de Maniobras, incluso extrañaba la adrenalina que sentía al enfrentarse a titanes. Hizo una mueca, de pronto sentía que no vería a Levi en un tiempo, más de lo que le gustaría. Sacudió la cabeza, soltó un largo suspiro y giró, para seguir con sus tareas.


Los tres abrieron los ojos con sorpresa.

– ¿Lo sabía? –cuestionó Eren.– ¿Este hombre sabía que había titanes en las murallas?

– Sí, pero lo mantuvo en secreto todo este tiempo –confirmó Hange.– Nos acompañará para presenciar la realidad. Veremos si tras observarla con sus propios ojos, sus principios le permiten seguir con la boca cerrada.

– ¡No, no, no! –gritó levantándose.– ¡Es una locura! ¡Si sabe algo, hable! ¿Qué hay más importante que evitar la extinción de la humanidad? –frunció el ceño, llevando una mano a su cabeza, y volvió a sentarse.

– Cálmate, Eren. Todavía sufres los efectos secundarios de la transformación.

Levi sacó un arma, la cual sostuvo junto a su pecho, apuntando hacia el pastor y mirándolo de reojo.

Freedom 🗡️ Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora