🗡️ 7. Poder de titanes

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– ¿Titanes peleando entre ellos? –cuestionó Dok a aquellos dos policías que había llegado para informarle lo que ocurría en la ciudad.

– Sí... ¡El daño en la ciudad es enorme! Tenemos muchas bajas, tanto civiles como militares.

El hombre gruñó y volvió a levantar su arma, apuntando a Erwin.

– ¡Erwin! ¡¿Tú planeaste todo esto?!

– Así es. Todo esto fue mi decisión. No intento poner excusas.

Dok frunció más el ceño, se acercó a aquel mientras volvía a colgar su rifle en su espalda, y lo tomó del cuello de su chaqueta y caperuza.

– Debiste saber lo que pasaría si ejecutabas un plan así en la ciudad. ¿Cómo? ¿Cómo pudiste hacerlo?

– Para llevar a la humanidad a la victoria.

– ¡No me jodas! –lo soltó y volvió a tomar su arma, apuntándole de nuevo.– ¡Eres un traidor! ¡Podría matarte aquí y ahora y a nadie le importaría en lo más mínimo!

– No me importa. Pero entonces debes tomar el mando.

Dok exclamó sorpresa.

– No debes permitir que el Titán Femenino escape. Paeh está a cargo de la información. Vyler vigila los suministros. Coopera con ellos para llevarla al muro este a toda costa.

– E-Espera... ¡Espera! Estás... ¿Estás diciendo que...esto ayudará a la humanidad?

– Creo que es un paso hacia adelante.

Dok frunció el ceño, lo pensó un momento y, finalmente bajó su arma. Erwin lo miró con cierta sorpresa.

– Todos, bajen sus armas –ordenó.– ¡Arréstenlo!

– ¡Sí, señor!

Los policías bajaron los rifles, y dos de ellos se acercó a aquel de cabello rubio para arrestarlo. Tn volvió a colgar su rifle en su espalda, y tragó saliva.

– Desplieguen a todos nuestros hombres. ¡Su prioridad será rescatar y evacuar a los civiles!

– ¡Sí, señor!

Los policías comenzaron a correr, para llevar a cabo las órdenes, mientras los otros dos terminaban de colocarle las esposas a Erwin. La asiática iba a comenzar a correr, pero su Comandante la detuvo.

– Ohara, te quedas conmigo.

– ¡Sí, señor! –asintió haciendo el saludo militar.

– Erwin, tu castigo será determinado en un juicio.

– Cuando esto acabe iré con mucho gusto.

Levi dio unos pasos, pero el rubio lo detuvo.

– Levi, no hagas nada. Sé que odias las muertes sin sentido.

– Así es, las odio. Ya sea la mía o que mueran por mi culpa.

Dok dio una última orden y comenzó a caminar, con aquellos dos policías escoltando a Erwin. Tn tomó aire y se acercó a su esposo; Levi levantó una ceja.

– ¿Qué demonios está sucediendo?

– Un plan de Erwin.

– ...Maldita sea –suspiró, llevando una mano a su frente.

– Tn-

– Me explicas todo después, Levi –lo miró.– Sólo dame una buena razón para confiar en ti y no convencer al Comandante Dok de arrestarte también.

Freedom 🗡️ Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora