Cuidado al hablar

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—No entiendo cómo hago que todo lo bueno de mi vida se vaya a la mierda—suspiró abrazado una almohada.

—Con el tiempo llegas a acostumbrarte—se encogió de hombros dando una calada al cigarrillo.

Taehyung le miró con una mueca. —Lamento haber arruinado las cosas entre tú y Hoseok.

—Yo quise besarte, también es mi responsabilidad, hablaré con él cuando se calme, no te preocupes, nuestra amistad ha sobrevivido a cosas peores.

—Eso no me ayuda mucho—bufó—. Soy un idiota.

—Somos idiotas—suspiró levantándose para servirse una copa—. ¿Quieres beber?

—No—se acostó en el sillón sin dejar de abrazar la almohada—. Tengo llamado temprano, es el ensayo antes del programa. Ni siquiera quiero ir, no cuando tengo que ver la cara de Jimin.

—Bien—se acercó a sentarse en el piso a su lado, cerca de su cabeza—. No pienses mucho, las cosas ya están hechas, mejor descansa, tienes que tomar muchas fuerzas para soportar a Jimin.

—Lo odio.

—Lo sé, pero aunque no quieras verlo, Jimin no es el único culpable aquí y lo sabes.

Taehyung puso mala cara. —Sabes, yo lo quería, era mi mejor amigo, podía hablar con él de lo que fuera, lo hice padrino de mi hijo porque confiaba en él, era fácil hablar y quererlo, pero, lo que hizo, me dolió más de lo que dolió la traición de Jungkook, porque Jimin sabía todo de mí y no dudo en amenazarme. No lo odio, pero me decepcionó, lo apoyaba, estaba de su lado y ¿Qué hizo? Se acostó  con mi novio y amenazó con decirle al mundo quién era el padre de mi hijo. Eso no está bien.

Yoongi se volvió para mirarlo. —Eres inocente Tae, Jimin no amaba a nadie, nosotros amamos a Jimin, pero él se amaba a sí mismo. Así es como funciona.

Taehyung negó, se acercó a él y suspiró. —¿Algún día podrás olvidarte de él?

—¿Quieres que lo intente contigo?

—No haríamos buena pareja—chasqueo la lengua alejándose—. No puedes amar a alguien más cuando tu corazón está ocupado. No es sano, lo aprendí hoy.

—Me gustas—confesó con un suspiro—. Quiero besarte, y verte, hace tiempo que no me pasaba esto, pero, no puedo asegurar que pueda pasar algo más.

Taehyung bajo del sillón, se puso a su lado y le miró. —Me gusta nuestra amistad, no quiero arruinarlo, eres el único que me entiende y no me juzgue.

—Lo sé—suspiró—. Sólo quería decirlo, dejarlo claro, me gustas, pero no creo que entre nosotros pueda haber algo más.

—Entiendo—susurró al tiempo que se acercaba y lo abrazaba por la cintura, dejando su cabeza en su pecho, Yoongi lo abrazó de vuelta—. Me siento miserable.

—Te ves miserable.

—Gracias—bufó.

Yoongi lo tomó de los hombros y lo separó de su pecho, lo miró de frente y acarició su cuello, terminando por acunar sus mejillas y acercarse, besando sus labios, Taehyung no pudo resistirse, porque lo necesitaba, estaba añorando aquel toque, lo tomó del cuello y se subió a horcajadas sobre su regazo, Yoongi siguió besando sus labios de manera voraz, se separó ligeramente para mirarlo a los ojos.

—Deberíamos dormir.

—No me voy a acostar contigo.

—No te estoy pidiendo eso—se encogió de hombros—. Sólo hay que dormir.

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