Confesiones

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—Está estable—dijo el doctor aquella mañana—. Aparentemente todo está en orden, la resonancia no arrojó algún daño cerebral, lo hemos pasado a piso, pueden pasar a verlo, no pueden quedarse mucho tiempo, debe descansar.

Namjoon suspiró pesadamente, aliviado, había pasado la noche en vela preocupado, no pudo ni siquiera concentrarse, tampoco era como si lo dejarán tranquilo, había recibido llamada tras llamada, las cosas estaban inconclusas, los medios querían respuestas, pero él no podía dárselas, la policía estaba investigando lo que había pasado, el conductor aún no despertaba y eso lo tenía ansioso.

—Gracias—pudo ver a los padres de Jin aliviados, todos lo estaban—. Pasaremos nosotros primero—dijo la señora Kim.

Él quería pasar, quería verlo, necesitaba hacerlo, aunque no sabía cómo se sentiría de verlo en cama, había estado pensando mucho en lo que Hoseok y Taehyung dijeron, nunca creyó que Jimin se atreviera a tanto, en su mente parecía imposible, así que esperaba que el auto no tuviese nada malo, porque no sabía lo que haría, no le importaría aniquilar a quien sea que se meta con la persona que ama. Esperó una eternidad hasta que los padres de Jin salieron, con lágrimas en los ojos, el señor Kim se acercó a él.

—Jin quiere verte.

Asintió y se encaminó de inmediato a entrar, la habitación era VIP, amplia y con todas las comodidades, Jin no merecía menos que eso, lo vio en la camilla, tenía un parche en la cabeza y algunos rasguños, se veía cansado y adolorido, no tardó mucho en llegar a su lado y sonreírle.

—¿Cómo te sientes?

—Muy drogado—dijo en voz muy baja y ronca—. Tú te ves terrible...no dormiste nada ¿Verdad?

Namjoon bufó. —¿Cómo querías que lo hiciera? Estaba muy preocupado—suspiró tomando su mano—. No sabes el terror que sentí.

—Estoy bien, voy a salir de esta.

—Mas te vale. Te amo demasiado Jin, no quiero perderte.

SeokJin sonrió a medias, entrelazó sus dedos con los suyos y acarició con su pulgar el dorso de su mano.

—Todo pasó tan rápido, no recuerdo nada, pero, me desperté pensando en ti, tuve miedo.

—Estás a salvó Jinnie, no dejaré que nada te pase.

—Fue un accidente, eso no se podía preveer.

Namjoon apretó la mandíbula un momento, no podía decirle a Jin algo que lo pudiera alterar o preocupar, así que asintió.

—Pero, creo que no iré a trabajar en un tiempo.

—Oh, tenlo por seguro bebé, lo único que importa en este momento es que te recuperes ¿Entendido?

—Sí, no quiero preocuparlos.

—Debo irme.

—No quiero que te vayas—hizo un puchero.

—Lo sé, pero estás cansado, debes dormir y descansar todo lo que puedas, no quiero que pienses en nada más que en recuperarte.

—¿Te vas a ir a dar un baño y a descansar?

—No quiero irme de aquí—dudo—. Pero, supongo que necesito hacerlo, si lo hago no estaré lejos mucho tiempo, regresaré casi de inmediato.

—Está bien, planeo dormir—suspiró—. Dame un beso.

Namjoon sonriendo se acercó y le dio un beso tenue en los labios. —Te amo cariño, descansa.

—Te amo—sus ojos parecían pesados, porque se iban cerrando tenuemente, se quedó ahí unos momentos hasta que sintió que estaba entrando en sueños, se levantó y salió.

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