Ana.
Removiéndome en la cama, volví a sentirme mal. ¿Qué me estaba pasando?Levantándome, traté de no despertar a Harry que dormía plácidamente; caminando en puntitas de pie, fui hacia el refrigerador, tomando una botella de agua, la destapé y salí hacia el pequeño balcón que teníamos en el departamento. La vista era sorprendente y majestuosa, pero no se comparaba con Londres.
Tomando un sorbo de agua, respiré varias veces profundamente. Quizás era la presión o la ansiedad, de que en pocas horas jugaba mi partido de tenis y ni más ni menos que con Katrina.
Sintiendo unas inmensas ganas de vomitar, caminé apresurada hacia el baño, devolviendo todo lo que había tomado. Esto realmente era asqueroso... Frotándome mi abdomen, me recosté sobre el inodoro, luego de jalar la cadena.
- ¿Ana?
Girando mi vista hacia la puerta que se encontraba semi-abierta, me encontré con Harry frotándose los ojos, como si se tratase de un niño y debía decir que su imagen era muy tierno.
- Vuelve a la cama, estoy bien... - Susurré, levantándome pero un inesperado mareo me hizo tambalear.
Harry: ¿Que vuelva a la cama? No pareces estar nada bien... - Contestó, tomándome de la cintura.
Haciendo una mueca, me dejé guiar hacia la cama. Sentándome en el borde, sentí las suaves y tibias manos de Harry en mi rostro. Sus ojos verdes conectaron con los míos, haciéndome ver la preocupación que albergaba en ellos. Amaba a este hombre y más de lo que imaginaba.
- No sucede nada grave... Es sólo la ansiedad- Encogiéndome de hombros, me acerqué a sus labios y aunque tenía unas inmensas ganas de besarlo, recordé lo que había sucedido anteriormente- Quisiera besarte pero primero me lavaré mis dientes...
Harry sonriéndome, asintió con su cabeza. Tomando mi mano, fuimos hacia el baño. Colocando en mi cepillo rosado algo de pasta dental, comencé a lavarme los dientes con la atenta mirada de él en mi rostro. Este hombre realmente quiero matarme, pensé.
Limpiando con agua cualquier rastro de pasta, coloqué mi cepillo en su lugar y girando sobre mis talones, caminé hacia Harry.
- Bien... ¿En dónde habíamos quedado? - Tocando sus labios, sonreí, antes de conectarlos con los míos en un lento y dulce beso.
Harry: Me encanta cuando me besas así... - Susurró sobre mis labios.
- Más a mi... - Besando su mandíbula, de repente, se me vino a la cabeza la idea de comer una rebanada de torta de chocolate. Frunciendo mi ceño, pensé de dónde venía tal pensamiento.
Harry: ¿Qué sucede? - Preguntó, acariciando mi mejilla.
- Puede que te suene raro pero tengo ganas de comer torta de chocolate... - Relamiéndome mis labios, volví a pensar en ello.
Harry: Últimamente has estado muy rara... - Contestó, mirándome fijamente. - O... Cómo dice mi madre por Gemma cuando se encuentra bipolar, "está en sus días"...
Abriendo los ojos de repente, recordé que hace más de dos semanas, no tenía el período. ¿Será lo que estoy pensando? Alejándome de él, tomé mi cabello desesperadamente y lo empujé hacia atrás, signo de demasiada ansiedad y nervios.
Harry: Oye... ¿Qué sucede? - Preguntó, abrazándome.
"Puede que esté embarazada" Respondí mentalmente.
- Nada, sólo que no recordaba lo del período... - Riendo nerviosamente- Con las prácticas que tuvimos, lo de viajar y todo eso, me olvidé completamente...- Ojalá sea eso y no lo otro... Es decir, amaba la idea de ser madre y más tener hijos con Harry pero en un futuro, no ahora, en este momento tan importante de nuestras vidas y con la situación lamentable de mi padre, aunque mi último encuentro con él, había pasado hacia varios meses atrás. De igual manera, no podía estar segura de sus intenciones conmigo y si... estuviera embarazada, con mi hijo.
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Breakpoint. (Harry Styles)
Teen Fiction"El amor no significa nada en el tenis. Te hace perder..." (Wimbledon)