Ana
"Entonces, atente a las consecuencias.
Sabes que no me gustan las niñas desobedientes... "
Aquellas palabras retumbaban en mi cabeza, una y otra vez.
¿Cómo llegamos a esto?
Cayendo de rodillas sobre el piso, observé varias de nuestras fotos desparramadas y rotas. ¿Por qué? Me pregunté, sintiendo mis lágrimas recorrer la superficie fría y tenue de mi rostro.
¿Debería ir y arriesgarme? ¿Debería acaso llamar a alguien?
Negando con la cabeza, me levanté, aunque mis piernas temblaran y caminé hacia nuestra habitación. Sea cual sea la decisión, iría preparada, para enfrentarlo.
La cama estaba revuelta, la ropa de ambos yacía esparcida desastrosamente en múltiples colores sobre el piso, dando una imagen pintoresta pero a la vez siniestra y llena de oscuridad.
Volviéndome a poner sobre mis rodillas, pegué mi rostro, a la suave alfombra que cubría el piso de madera y esperando tener algo de suerte, busqué la caja. Tomándola con algo de dificultad, la limpié del polvo que había acumulado durante todo este tiempo y abriéndola, me encontré con lo que tanto temía. Mis pupilas de repente se dilataron, mi corazón comenzó a bombear más sangre de lo que mi cuerpo necesitaba, tal vez, era parte de la adrenalina que ahora expedía a grandes cantidades mi cuerpo y supuse, en ese momento, que debía correr... Debía correr, por el amor de mi vida.
*Días atrás- Recuerdo*
- ¿Araceli?- Sonriéndole, la abracé. Hace tiempo no la veía y era una verdadera sorpresa tenerla de visita en mi nueva casa.- ¿Qué haces aquí?
Ara: ¡Viene a visitarte! - Respondió, sonriendo ampliamente.- Por cierto... ¡Feliz cumpleaños!- Abrazándome nuevamente, reí al sentir como alguien, se aferraba a mis piernas.
- ¡Lux!- Exclamé, alzándola y llenando su hermoso rostro de muchos besos.
Lux: ¡Feliz cumpleaños mami! - Besando sonoramente mi mejilla, cruzó sus pequeños y frágiles brazos alrededor de mi cuello.
Ara: ¡Lux! Ya hablamos de eso... - Frunciendo el ceño hacia ella, me sentí mal.
- Está bien, no tengo problemas con que me llame así... - Sonriéndole, traté de dejar el tema de lado. - Ven, pasemos a la sala.
Ara: Lo siento Ana pero si Jace no le pone un límite, yo lo tengo que hacer. - Sentándose, dejó un bolso de lado.- Te vas a casar y a tener un bebé. Esa será tu verdadera familia y nosotras, no formamos parte de ella y debe entenderlo.
- ¿Cómo supiste lo del bebé?- Frunciendo el ceño, acaricie el cabello de Lux que se encontraba ajena a nuestra conversación, por raro que parezca.
Ara: Hace mucho tiempo, lo sé.- Encogiéndose de hombros- Soy doctora, ¿No te acuerdas?
- ¿Alguien más lo sabe?- Sintiéndome amenazada, por un momento, sólo esperé que su respuesta fuera negativa.
Ara: No, sólo yo... - Haciendo una mueca- Somos amigas y soy fiel a nuestra amistad.
- Gracias, yo también lo soy. - Dirigiendo mi mirada hacia el pasillo, sonreí, al encontrarme con Nora.- Ven, quiero presentarte a mi amiga...- Ella, con cierto recelo lo hizo.- Nora, ella es Araceli y es doctora... Araceli, ella es Nora y es enfermera, además de que vale mucho para mí. Es como mi segunda madre. - Afirmé con mucha seguridad, esperando que hicieran las paces.
Nora: Siento mi comportamiento, bienvenida. - Besando su mejilla, recibió el saludo de ella y luego, tomó asiento a mi lado- ¿Y esta bella nena?
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Breakpoint. (Harry Styles)
Teen Fiction"El amor no significa nada en el tenis. Te hace perder..." (Wimbledon)