Harry.
Sintiéndo el agradable calor de la pequeña mano de Ana, nos dirigimos hacia la entrada y cuando pensaba en traspasar la puerta, ella me detuvo.
- ¿Qué sucede? Pregunté confundido.
- Debes llevar un abrigo...- Sonrió, acariciando mi mejilla.
- Sólo me pondré un abrigo- Acercándola- Si me das un beso.
Ella levantó una de sus delgadas cejas, comenzando a reir.
Y no se imaginaba cómo amaba ese melodioso y armonioso sonido, que producía. Ella era asombrosa. Ella era mi todo.
- ¿Harry? ¿Qué sucede? - Demandó preocupada- ¿Acaso te sientes mal?
Saliendo de mi trance, tomé su rostro entre mis tibias manos y poco a poco me acerqué hasta sus labios, uniéndolos.
- Sucede que me gustas...- Respondí- Y demasiado...
Ella, al escuchar mis palabras, se ruborizó completamente.
- Tú también...- Agregó, besando nuevamente mis labios.
Luego de separarnos, a duras penas, subí a mi habitación. Tomando mi chaqueta, volví a bajar mientras me colocaba la misma.
Ya en la entrada de la sala, me encontré con Ana que se encontraba hablando por teléfono. Acercándome, escuché que hablaba con Nick; acomodándome en el sillón negro de mi hermana, esperé a que terminara su conversación.
- Sí, mañana cuando regrese compraremos los pasajes- Contestó, rodando los ojos- No te preocupes, adiós Nick.
Abriendo mis brazos, le señalé que viniera hacia a mí y así lo hizo.
- ¿Qué sucede? Pregunté, acariciando su sedoso y suave cabello.
- Mi tío, quiere que vuelva a Argentina.- Suspiró pesadamente.
- ¿Y? ¿Cuál es el problema- Susurré contra su cabello.
- No quiero dejarte...- Apretándo sus pequeñas manos, en mi cintura- Estás enfermo. Y además en dos días, tienes la entrega de premios y quisiera acompañarte, si es que me invitas.
- Claro que estás invitada, amor- Sonreí, pelliscando su mejilla derecha.
- ¡Eso dolió! - Exclamó, fingiendo dolor.
- Sé como remediarlo... - Sonreí picaramente y sin darle tiempo a reaccionar, besé su mejilla y luego moví mis labios al compás de lo suyos, haciendo que hasta mi sangre temblara.
- Debemos irnos... - Murmuró, con sus mejillas sonrojadas.
¿Debería suponer que también sintió lo mismo?
- Si fuera por mí, no iría...- Mascullé, con pocas ganas.
Ana: No tengo problemas en ir sola- Contestó, encogiéndose de hombros.
- Pero yo sí- Respondí- Siendo mi novia, nadie puede mirarte más de lo que puede mirar.
- Harry... Regañó, frunciendo el ceño.
- No son celos- Añadí, defendiéndome- Sólo quiero protegerte ¿Sí?
Ana asintiendo, se levantó y rodando los ojos, la seguí hacia a su auto; abriéndome la puerta del acompañante, me ayudó a entrar.
- Estar enfermo, no significa que sea inválido- Protesté, arrepintiéndome más tarde, de mis palabras.
Ella por solo un segundo me observó, luego, abrochando mi cinturón, cerró de un portazo la puerta. Creo que nuevamente la jodí, pensé.
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Breakpoint. (Harry Styles)
Novela Juvenil"El amor no significa nada en el tenis. Te hace perder..." (Wimbledon)