Capítulo 12

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Después de tener esa pequeña siesta me levanto de mi cama y me dirijo al baño, escucho a los demás hablar altamente y no le doy atención. Salgo de mi habitación y me dirijo a donde Villamil; puesto que, él tenía mis zapatos y los necesitaba para salir hoy en la noche.

Tocó la puerta un par de veces— ¿Villa, puedo pasar?— él responde que si desde el otro lado y abro la puerta para decir que me entregue los zapatos.

—¿Sabes dónde están mis zapatos?— lo miro y el me devuelve la mirada.

—Están ahí— señaló el closet blanco.

Caminé hacia el y lo abrí, bajé mi mirada y tomé los zapatos que estaban en el suelo.

Martín se asomó por la puerta— Pensé que no despertarías— ríe un poco— mira la hora que es—señala su reloj y se va.

—¿Qué hora es?— pregunto y Villamil responde— perro son las 6:34 PM.

—¿QUÉ?— reímos después, mi "siesta" era un completo dilema.

Lo miro con asombro y salgo directo a mi habitación para cambiarme, busco algo tranquilo como un pantalon negro, una camisa de Star Wars, zapatos Vans y una gorra para disimular quien soy.

La mayoría de las veces andamos con gorra y gafas porque el tema de que te reconozcan en la calle puede ser un problema diminuto que desata un caos total.

La mayoría de las veces andamos con gorra y gafas porque el tema de que te reconozcan en la calle puede ser un problema diminuto que desata un caos total

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Mientras que los chicos se cambiaban llego Nathalia junto a su amiga Juana. Los tres estábamos en el balcón mirando como poco a poco iba cayendo el sol y Juana hizo un comentario al respecto.

—¿Chicos, ustedes también sienten ese aroma?— Preguntó Juana.

—¿Cuál?— preguntamos Nathalia y yo al unísono.

—No se como describirlo pero es cálido, tiene toques cítricos...— seguía Juana pensativa.

Recordé que mi perfume y de repente Nathalia me miró y alzo las comisuras de sus labios. Sí, era yo.

—Soy yo— afirmé y miré a Juana quien seguía pensativa.

—Me haces recordar a alguien con ese aroma Juan Pablo...— hizo una pausa y Nathalia le puso una mano en el hombro— pero no importa...

—Discúlpame si te hice sentir mal, en serio— la abrazo.

Todos ya conocíamos a Juana porque es una buena amiga de Nathalia, sabíamos que ella tenía una relación con Sebastián y por lo que ella ha dicho puede que hayan terminaron su relación o tal vez no, probablemente se dieron un tiempo para pensarlo. Sin embargo, verla aquí, con nosotros y saber que nos va a acompañar al evento dice otra cosa.

Los chicos salieron, primero Pedro, Mango y Simón. Por último Villamil y Martín, así que decimos entrar para planear esta noche.

—Chicos— dice Pedro— este es el plan, estuve investigando y por lo que vi es un Gastro-Pub; es decir, es un tipo de restaurante con una zona de licores. Tengan cuidado y sean lo más sigiloso, por favor— mira a cada uno— eso es todo.

El lugar quedaba un poco lejos, al saber eso llegaríamos un poco más tarde por la hora y el tráfico. Nos dividimos en grupos y salimos rumbo hacia el sitio del evento.

•••


Nota del autor: ¡Se prendió esto!

Les quiere, Natalia.

ROZAGANTE | Juan Pablo Isaza P.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora