ROZAGANTE | Juan Pablo Isaza P.

Capítulo 39

Mis días fueron terribles, estaba inestable en mi trabajo y mis diseños no eran realmente buenos. Verónica estaba de viaje y yo me había quedado totalmente sola en la casa.

—¿Por qué siempre me pasan estas cosas?— estaba en la cocina de mi casa y no encontraba el café.

Me senté en la barra y vi mi teléfono encenderse.

FACETIME Llamada entrante de Juan.

—¡Hey!

—¡Hey!

—Te extraño, mi querido Juanpis— veo como ríe, me hacía falta verlo reír.

—Y yo a ti, ¿Qué tal Bogotá? ¿Has encontrado un rolo con sombrero por ahí?— reí.

—Primero, odio Bogotá por su frío y he visto varios rolos pero ninguno con sombrero...— vi que suspiró e hice lo mismo— oye Juan Pablo...

—Dime Nathalia.

—Hice una nueva amiga— su expresión fue muy agradable— se llama Andrea.

—Andrea, ¿Cómo es ella?— apareció Martín atrás de él y me saludo.

—Hola Mini-Marto— le lancé un beso con la mano y el se fue dejándonos solos— bueno, Andy es muy amable, sociable e increíblemente bonita... Además vive en mi unidad.

—Me alegro mucho que hayas hecho una nueva amiga— sonrío— y...— lo interrumpí.

—Me faltó algo importante por contarte, querido Juanpis— el asintió— ella es tu exnovia, muy querida la chica— su rostro cambió, pensé que estaba pasando por un paro cardiaco o algo parecido. Podía ver el terror en sus ojos pero solo me preguntaba, ¿Qué esconde? ¿Debía confiar?.

—Ah, me parece genial que seas amiga de Andy, ella es una gran chica...

—Si— le sonreí, debía saber qué le pasaba a Juan Pablo— Ella me contó mucho sobre su vida y me dijo algo que me hizo pensar en nosotros....

—¿Es bueno o malo?— preguntó intrigado.

Estaba que le decía "No lo sé, ¿por qué no hablas tú?".

—Me dijo que no debía confiar en una persona o tal vez algunas... No se muy bien a que se refiere...— se veía nervioso y pensativo, lo sabía. Gracias cinco años de Psicología.

—La verdad no sé, Andrea tal vez estaba bromeando o algo...

—Claro, uno bromea con personas que apenas conoció, cierto, no lo había pensado...— amo el sarcasmo.

—Nath, no seas así. Me refiero a que tal vez este celosa por nosotros... Solo confía en mi, ¿Puedes hacerlo?— hizo ojitos.

—Juan, confío en ti, pero es difícil... Ya debo irme, ¿hablamos luego mi querido Juanpis?— le guiñé el ojo.

—Esta bien, te quiero, adios.

—Adios.

FACETIME llamada finalizada.

Sabía que algo andaba mal y que no debía confiar en nadie, pero sí ser cautelosa para que todo estuviese normal entre nosotros. Si es alguna broma lo están haciendo de maravilla y se han ganado su papel pero se están sobrepasando y claramente a nadie le gustan las bromas pesadas.

Tiempo después.

Una semana después había llegado Verónica y me había propuesto viajar a España para darle una sorpresa a los chicos en dos días.

—¡Te pones un outfit supremamente sexy y ganas las miradas de todos, claro que sí!— dijo Verónica sacando un vestido altamente escandaloso.

—¿Te refieres a vestirme como una "mostrona" sin gusto a la moda? — le lancé un zapato y ella lo esquivo— bromeo cielo, déjame elegir, se muy bien que ponerme llamar la atención....

—Tendrás  que decirle a tu amiga Juliana que te énvie ropa de su gusto... Ella si que sabe...

Juliana, la manager de La Banda del Bisonte, la mejor persona que me hizo vestir genial para darle celos a Juan Pablo en México, ¿Cómo no olvidarla?

—Ojala Juli estuviera aquí...— Verónica me lanza una blusa y comienzo a reír por sus celos.

—Me tienes a mi— me levanto para abrazarla.

—Lo sé, gracias por todo esto— un lindo y abrazo de amigas.

Viaje a España.

Al llegar a España Verónica y yo nos quedamos en un apartamento al lado de los chicos. Había hablado con John Mario para que nos ayudara con la sorpresa, él es el mejor compañero de trabajo que he tenido en años.

—¡Te amo Johnma, eres el mejor del mundo!— le grito por el teléfono.

—¡Y yo a ti Nath, espero verlas muy pronto, adios!— colgó la llamada y le dije a Verónica que teníamos el cronograma de los chicos.

Ahora debíamos descansar para comenzar con el plan secreto llamado "QUIERO QUE ME DIGAS LA PUTA VERDAD", este a sido nombrado así por Verónica quien no dejaba de decirme que la palabra "puta" encajaba perfectamente en la oración.

•••

Nota del autor: No se imaginan cómo me reí de la última parte, en serio.

Una amiga me ayudó a ponerle ese nombre.

Les quiere, Natalia.