ROZAGANTE | Juan Pablo Isaza P.

Capítulo 16

Nathalia se quedo hablando con Martín sobre un tema que no era de mi incumbencia, mientras esperaba afuera vi como un chico adentro del apartamento me miró de una forma inaceptable, me sentí pequeña he insuficiente ante él haberme mirado de esa forma.

Sabía que no debía estar ahí y le dije a los chicos que debía irme, que "tenía otros planes" y me despedí de ellos, salí corriendo de allá al pensar que los vería de nuevo a todos... Incluyéndolo a él.

Fin del Flashback.

Lo había olvidado, los había visto hoy.

Mientras todos cantaban lo podía ver a él, con una gorra y la misma camisa que tengo en este momento.

¿Vida mía, me odias tanto?

Las bandas terminaron la canción y era momento de empacar todo el cableado y organizarlo, baje rápidamente para felicitar a cada banda por el buen trabajo que había hecho.

Al llegar a su camerino aplaudí fuertemente haciéndolos girar hacia mi y sonreí.

—No se imaginan cuanto me enamoro de ustedes siempre que suben al escenario— dije en general— chicos y chica— miré a Juliana porque es la única mujer junto a ellos— los felicito, siempre dan lo mejor de ustedes y girar con ustedes— los señalo a todos— es lo mejor.

Veo cómo casi todos se paran de sus asiento a abrazarme y todos terminamos abrazados y riendo de ese abrazo tan gigantesco.

—Nath, nosotros tenemos un vuelo ahora más tarde y lo sentimos— dijo el vocal de Margarita un poco triste, ellos debían volver a Colombia junto a los otros, pero sin Daniel, Jerónimo y Juliana— bueno, en realidad todos debemos irnos...— reímos a carcajadas por ese comentario.

El ambiente se apagó, se veían caras tristes y otras felices porque es la primera vez que ese grupo de amigos salía del país junto, después de una larga despedida nos quedamos en la barra los chicos y yo hasta que alguien gritó mi nombre.

—¿Nathalia?— me giré en su dirección y una llama se encendió dentro de mi al ver su rostro con una pequeña sonrisa.

—¡Hola!— corrí a abrazarlo dejando a mis amigos atrás— ¡Qué bueno verte, en serio!

Nos separamos y él rió.

—Es bueno ver una cara conocida en pleno Gastro-Pub en México, mi querida Nathalia.

—Lo sé— sonreí— ¿Cómo has estado?— Pedro me miró con ilusión.

—He estado trabajando mucho y todo va de maravilla...

—Nathalia puedo hablarte sobre algo...— mi mira con ilusión.

Aquí viene.

—Si claro, dime— ¿Soy tan amable que le dije que sí?— sabes que lo eres— bueno, si soy realmente así.

—Nos dimos cuenta que estás aquí y quería saber si te gustaría pasar un rato con nosotros en nuestra mesa...

—Claro, aunque estoy con unos amigos...— le miré— Yo iré a su mesa— él asiente.

—Entonces no vemos— asiento y veo cómo se va yendo.

Creo que ha llegado el momento de verlos a todos nuevamente, debo afrontarlo todo. Creo.

—Hey, chicos— hablo y su atención se centra en mi— unos amigos me han invitado a su mesa para acompañarlos un rato...

—Vamos— dice Jerónimo alegremente.

—Si... Pero antes debo decirles algo importante— veo cómo se miran entre ello y dejo todo salir— estuve saliendo con alguien de ese grupo y es la persona que tiene gorra, allá lo verán y no quiero que se dañe el ambiente por culpa de eso...

Veo cómo Juliana se acerca y me abraza.

—Baby, babynath— la abrazo con fuerza— estamos para apoyarte, no te dejaremos sola— me suelto de su abrazo y veo cómo los otros dos se unen al mismo.

Gracias por entenderlo chicos, gracias por hacerlo.

—¡Vamos, que esto se prenderá fuego!— dice Daniel bailando.

—¡Esperen!— nos para Juliana con las manos— antes de ver a tu ex— hace comillas en ex— vamos a producirte para que te veas inalcanzable— reímos y me fui con ella al camerino.

—Tengo algo por aquí que te quedará de maravilla— me mira con una sonrisa coqueta.

Esa mujer me mata, en todos los sentidos. En serio.

•••

Nota del autor: Me muero por el reencuentro de todo el grupo.

Y ya quiero ver na Nathalia.

Les quiere, Natalia.