ROZAGANTE | Juan Pablo Isaza P.

Capítulo 3

Seguimos hablando y se pasó el tiempo de la cita. Sin embargo, a Verónica no pareció incomodarle.

—Tuvimos algunos problemas con el arrendatario del apartamento y decidimos irnos de ese lugar, por eso cada uno decidió tomar un camino diferente.

—Eso es muy denso la verdad... ¿Verónica no se si sea muy apresurado e irrespetuoso de mi parte, pero te gustaría salir para que me hables un poco más de ella?

—Sabes muy bien que eso no te hace bien, Juan Pablo. Pero acepto, porque necesito saber un poco más de lo que sucedió en España.

Salí un par de veces con Verónica y la última vez que la vi me dijo algo que aún me resuena en la cabeza.

Verónica, Daniel y Nathalia habían tenido un gran problema, el cual se los contaré a continuación:

A Verónica siempre le había atraído Daniel desde que estaban pequeños, Daniel lo sabía pero nunca le dio importancia hasta que vio que Verónica había empezado a salir con algunos chicos. Sucede y acontece que, Verónica decidió hacer una fiesta por su cumpleaños y todo se salió de control, en ese momento Nathalia estaba trabajando en un evento y ellos sabían que llegaría tarde.

Daniel y Verónica estaban un poco ebrios, el ambiente estaba eufórico y destruido por todas las personas que se encontraban allí. Esos chicos se miraron con otros ojos por el alcohol y consumo de drogas, perdieron el control de su cuerpo y terminaron acostándose.

Nathalia salió de trabajar a las 11:24 PM y se dirigía a su apartamento, al llegar vió como una magnitud de personas desconocidas habían destruido todo lo que tenían, literalmente, todas sus pinturas, sofás, la cocina estaba hecha un desastre,¡Absolutamente todo estaba mal! Y sabía quienes habían sido los responsables de tal situación tan abrumadora.

Nathalia corrió a todas las personas que se encontraban en el apartamento, habían mas de cincuenta personas y estaba enojada por todo lo que había sucedido. Las personas salieron y ella empezó a buscar a Verónica y Daniel pero los encontró en una forma que jamás se imaginó.

Recuerdo que Verónica me dijo que ella solo tomó sus cosas y salió del lugar llorando.

Fue un muy mal momento para ella y ahora entiendo porque decidió volver a España con su familia, porque sus mejores amigos habían traicionado su confianza.

La moraleja del día es "no hagan una gran fiesta sin el consentimiento de sus roomies, si eres menor de edad no consumas bebidas embriagantes ni consumas drogas y tampoco tengan sexo con sus mejores amigos porque eso podría dañar la amistad".

Horas después.

Mientras que pensaba en todo lo que le sucedió a Nathalia bajé a la cocina por algo de comida porque tenía un poco de hambre y al llegar ahí me encontré a Susana.

—¿Qué me vas a preparar el día de hoy?— le insistí y ella sobre me sonrió.

—Ya quisieras, querido— le dió un sorbo a su té de jengibre.

—¡Qué cruel! Siga así Susana y nadie la va a querer.

—Juan Pablo Isaza Piñeros, me largo, olvídese que existo— hizo drama.

—Ay ya, ya, mejor me hago un café para que usted no se moleste— reímos y ella decidió pregúntame algo.

—Oye Juan, ¿Quién era esa chica con la que saliste la última vez? No la conozco.

—Se llama Verónica y es mi psicóloga...

—¡Con que sí, picaron!

—No— hice una mala expresión— ella es amiga de Nathalia y me habló un poco sobre ella...

—¿Qué te dije antes Juan Pablo?— giró sus ojos molesta.

—¿Qué me dijiste?— imité su acción.

—Que intentaras olvidar ese tema, es por tu bien, niño necio.

—Eso intento, pero no sabes lo difícil que ha sido para mi... Abrirle mi corazón a alguien no es nada sencillo y lo hice con Nathalia, tú me conoces lo sufiente como para no creer en mi.

—Sé que luego de Andr... Bueno, tú sabes quien... — dejó su té en el comedor y se acercó a mi— la situación no ha estado bien en tu pequeño corazón y después que llego Nathalia de complicó un poco más. Solo te pido pensar todo con cabeza fría.

Me abrazó desprevenido.

•••

Nota del autor: Bueno... Qué situación taaan dramática, ¿Sé imaginan la magnitud del problema?

Creo que Juan debería de dejar todo ahí y seguir con su vida.

Yo no me preocuparía tanto por personas del pasado, la verdad.

Les quiere, Natalia.