Capítulo 23

207 10 0
                                    

Me desperté temprano con una sensación de "algo no anda bien" y escuché a fuera de mi habitación lo siguiente.

—¿Por qué hiciste eso? Sabes que es nuestra amiga y si ella se entera...

—Prométenos que esto no volverá a pasar...

No estaba consciente de lo que escuchaba, sentía mucho ruido y me dolían los oídos. Pase mi mano por el resto de la cama y no encontré a Jerónimo.

Ya sé, no sirvo para enamorarme.

Salí de mi habitación hacia la cocina, debía comer algo y estar lista para mi salida con el.

—Buenos días— estaba sin ánimo y ellos lo notaron.

—Buenos días, preciosa— Daniel se acercó y me dio un beso en la frente.

—Qué amoroso amaneciste, mi querido Daniel— sabía que estaba mal porque siempre actúa de esa manera.

Daniel es un intento de "Fuckboy" él es coqueto, atrevido y dinámico, pero cuando algo no está bien el aparenta ser todo lo contrario.

—Muy graciosa— rió con sarcasmo— aquí está tu desayuno— me entrega un plato lleno de cereal y otro con galletas de avena.

—Gracias cariño— le di un beso en a mejilla y se paralizó.

¿Qué está sucediendo?

Veo a Juliana enojada, Jerónimo serio y Daniel encantador.

—Chicos... ¿Me podrían decir que esta pasando?— les pregunté y empecé a comer.

Se miraron entre ellos.

—¿A qué te refieres Nathy?— Juliana intentaba cambiar el tema.

—Hablo en serio, te veo a ti muy irritada, Jerónimo esta por allá apartado de todos y Daniel... Daniel es súper lindo conmigo.

—¡Oye, siempre soy así!— Daniel se puso una mano en el pecho.

Dramático.

—Cariño, yo te quiero y te agradezco— le dije— ¿Qué piensan decirme?— enarqué mi ceja.

—Yo hablaré con ella... Desayuna y organízate, en una hora salimos— dijo Jerónimo pasando a mi lado y yendo a su habitación.

Esto va de mal en peor.

Hice lo que él me dijo, salimos de apartamento hacia el auto. Me sentía en una película de terror porque llegamos a una zona de árboles en medio de la nada.

—Llegamos— dijo parqueando el auto.

Nos bajamos y la vista era totalmente hermosa, estábamos en un lago inmenso. Caminamos un poco y nos alojamos en una cabaña, lo veía tenso y no soportaba más este ambiente.

—Jero.

—Dime.

Caminé hasta él y lo tomé de la mano, lo llevé hasta el balcón del segundo piso en donde se veía todo el lugar.

—¿Podrías por favor hablarme?

—Nath... Debo decirte algo— asentí— ¿Recuerdas a Carolina?— volví a asentir— bueno ella... Quiere volver conmigo.

Carolina fue Su primer amor, todo era perfecto entre ellos hasta que ella ganó una beca para estudiar en otro país. Su relación terminó por la distancia.

—Entiendo— la verdad no entendía— pero Jero, ¿No entiendo que hago mentida en este problema?

—Nath, lo que sucedió ayer me hizo volar la cabeza, le conté a los chicos y ellos lo tomaron mal porque quieren a Caro, pero también te quieren a ti y eso los confundió a ellos y a mi...

—¡Ay Jero!— lo abracé— puedes estar con ella, no tengo ningún problema.

Es la verdad, un beso no cambiará nada entre nosotros.

—¿Estás segura? Yo estoy muy confundido porque ella fue mi primer amor y tú me gustas también...

—Te dejó el camino libre, sabes que puedes contar con mi apoyo... No te preocupes por mi.

Lo abracé de nuevo y entre a nuestro cuarto pero me tomo del brazo y me acerco a él.

—No sé que hacer, aunque estoy confundido por todo este tema se que quiero hacerlo todo contigo.

¿QUÉ?

Se acercó más a mi y unió nuestros labios, de nuevo un tierno beso que me había erizar la piel en cuestión de segundos.

Él me toma de la cintura y yo pasaba mis manos por su cabello, recordando lo que sucedió ayer el beso se intensificó cuando caminamos hasta la cama.

—Jero— dije entre jadeos mientras el besaba mi cuello.

Me mira con ojos de un depredador asechando a su presa y así era como me sentía, totalmente indefensa.

•••


Nota del autor: Oh, bueno... Esto está un poco fuerte.

Les quiere, Natalia.

ROZAGANTE | Juan Pablo Isaza P.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora