CONTINUACIÓN DORADA.
El tiempo de Nathalia y Juan Pablo está contado, será intervenido por personas externas a ellos que darán a conocer un gran problema; el cual, desatará un estallido que nadie podrá detener.
Mantente alerta, se precavido y analiz...
Juliana me enseñó varias prendas y eligió dos de ellas para mi.
Tengo miedo.
—Es mucho— digo dudando, realmente es demasiado.
—¡Claro que no, te verás genial usándolo!— me guiña un ojo.
Tomé la ropa y fui al baño a cambiarme, al salir su expresión fue demasiada para mi.
—Nathalia, te dire algo... Me encanta como te queda, es más me gusta como te queda...— dice mordiéndose el dedo pulgar.
—No se si podré salir así...
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—Si ese chico no te mira y se queda con cara de "estás buenísima y te quiero coger ahora mismo" la verdad se estaría perdiéndose de todo esto— me señala— aunque...— se acerca un poco más a mi— yo estaría ganando un poco, ¿No lo crees?
Alguien ayúdeme, aunque Juliana es hermosa y podría besarla sin más, pero lo que no podría hacer es... Hacerlo justo ahora antes de ver a los chicos.
—Juli— digo en un hilo de voz al ver que está muy cerca— creo...
Mientras intento decirle algo ella me besa, ME ESTÁ BESANDO y creo que no es mal, ella lo sabe hacer muy bien.
Mientras me besa todo se va subiendo de tono y siento como lentamente baja sus manos hasta llegar a mis caderas haciendo que nuestros cuerpos se junten, nuestros labios juegan y ella toma todo el control de la situación haciéndome querer un poco más pero ella se detiene con una grata sonrisa.
—Ay Nath, tú me vuelves loca...— dice separándose de mi— ¿Lo sabías, no?— me sonríe.
Acaso ella se revelando conmigo; es decir, ¿Me está diciendo que es lesbiana?
—Juli, yo... No sé qué decirte la verdad, no te puedo negar que me pareces realmente hermosa y eres una persona maravillosamente espectacular— la tomo de las manos— pero sabemos muy bien que esto...— me interrumpe.
—No funcionará... Baby, puedes estar tranquila, no entiendo qué sucedió. Supongo que sentí una conexión muy linda y sé que me sobrepase contigo. Lo siento.
—No te preocupes cariño, tú beso estuvo lindo— sonreí— está bien, creo que es hora de salir.
La miré y tomé su mano saliendo del camerino en búsqueda de los chicos, me reí al ver sus reacciones por el atuendo que llevaba.
—¿Pero qué?— exclama Daniel tapándose la boca con un mano— ay Nathalia...— me miraba de arriba a abajo, intentando no comerme con la mirada.
Reí de nuevo y miré a Jerónimo quien estaba en shock.
—¿Jero?— le pregunta Juliana.
—Te ves muy bien Nath— habla pausado— si ese chico no te lo dice creo que es...
—Lo sabemos hermano...— habló Daniel, reímos y caminamos hasta la mesa de Pedro.
Al llegar todos se centraron en mi con caras de asombro.
Mango fue el primero que se paró de su asiento a saludarme.
—¡Natha, qué bueno es tener aquí!— nos abrazamos y él saludó a mis amigos.
Era mi turno.
—Hola chicos— saludé con mi mano y presente a los chicos.
