Relatos de la manada oeste.

Caos II

-¡Jhon! ¿Perdiste el juicio?- le susurré al hombre de mi vida que me estaba haciendo pasar el terror de la existencia.

Éramos dos infiltrados en la casa del loco Gabriel.

Y estábamos desnudos.

Si nos atrapan no habrá forma de explicar absolutamente nada.

Solo huir. Y también despedirnos de lo que supuestamente eran "vacaciones".

- shhh- me calló mientras caminaba hacia lo que por el olor sabía era la habitación del hombre joven.

La oportunidad la teníamos porque Gabriel seguía regañando al chico cada vez a voz más alta, reclamándole por los deberes que debía hacer en la casa y no hizo. El hombre lo estaba regañando hasta por lo que llevaba puesto.

El chico seguía allí en la sala , recibiendo todas las palabras del mayor.

Mientras eso, entramos a su habitación.

Allí me quedé pasmado.

Pensaba que me encontraría con una cueva. Un lugar horrible llena de fotos extrañas, típicas de un buen psicópata.

Pero no, un lugar limpio, sencillo, una silla con ropa. Un escritorio con libros encima. Una mesa de noche. Una ventana con una cortina que había visto años mejores y una puerta que suponía era el baño. Pero en general todo estaba limpio.

La cara de Jhon era seguramente la misma que yo tenía.

Asombro.

- ¡¿Y dónde están mis fotos perturbantes?!- me preguntó el lobo girando en la habitación.

Miré la puerta del baño.

Jhon captó la idea de inmediato y la abrió.

-¡Si!- exclamó.

-shh- esta vez fue mi turno de callarlo.

- sabía que tenía su lado oscuro el niño bonito- mencionó el vaquero.

Solo alcé una ceja.

-¿Qué? Feo no esta , pero tranquilo lobo celoso. No hay hombre más buenon que tú, que no se te suba a la cabeza- me dijo entrando al pequeño cuarto que no era efectivamente un baño.

Solo negué con la cabeza con una sonrisa pequeña.

Un cuarto oscuro con luces rojas nos recibió, por algún motivo el olor a químico no era tan fuerte como esperaba que fuera. Habían tarros sellados en el suelo. Arriba pinzas , negativos y varias fotos. Pero en si el lugar estaba organizado. Un detalle bastante particular para un cuarto de este tipo.

Pasé mi mirada por cada retrato.

No había nada más que cosas realmente... hermosas.

Fotos de paisajes en varios ángulos. Tomas realmente buenas. Otra eran de personas del pueblo tomadas desprevenidamente, animales y objetos.

-mira estas - me señaló Jhon.

- son en la casa- le dije observando que eran de otras personas, familias, amigos en la casa de alquiler. Sonrisas, llantos, besos,miradas tomadas cuando ninguno de esos seres se dió cuenta.

- en definitiva fue quién tomó las fotos que estaban en los retratos de la casa, es el mismo estilo - murmuró Jhon.

Iba a responder cuando un ruido me hizo mirar a Jhon de inmediato.

Era el golpe de una palmada seca. Justo en ese segundo reino el silencio.

- mierda - susurré tomando la mano de Jhon. Había que salir de aquí de inmediato.

Salimos al corredor, rápidamente nos dirigimos a la cocina . Intentando pasar lo más rápido posible para no ser vistos.

Gabriel estaba frente al chico dándonos la espalda , el otro tenía la cabeza mirando a un lado.

Había sido el receptor de tal golpe.

- espero que no se repita, a ver si así aprendes a hacer las cosas bien- hablo el viejo, dándole un golpe ligero sobre su cabeza. Girando casi todo el rostro del chico hacía un lado por el fastidioso gesto.

El joven hombre no dijo ni una sola palabra.

- maldito humano idiota. Creo que ahora sí podré arrancarle las dos manos - exclamó Jhon en medio de un gruñido.

- debemos irnos - le indique.

-¡No! Hay que ayudarlo - me susurró con apuro .

- ni se te ocurra Jhon Jeferson, no tenemos idea en qué están metidos esos dos. Ni que planean, mucho menos que tan locos están- le dije

- acaba de darle un golpe que sonó por toda la maldita casa, sino le voló un diente es un milagro- me reclamó.

- ¿y si lo ayudamos y resulta que es peor que el padre ?, Hasta que no sepamos más de ellos no nos vamos a meter - contraataque.

- ¿Y si de acá a eso lo mata ?- me preguntó.

- Jhon por favor no seas tan extremo...- le pedí.

-¿Quién anda ahí?- escuché la voz del joven ,junto con su corazón acelerado y sus pasos directos a la cocina.

Con la adrenalina al mil tomé a Jhon y abrí la puerta de la cocina con un halon suficiente para haber roto la cerradura. Menos mal no paso.

Tiré a Jhon a un lado de la casa mientras tapaba su boca con mi mano.

El chico salió solo un par de pasos fuera de la puerta, y luego de unos segundos, se devolvió y cerró.

Esperé que el sonido de sus pasos nos indicara que tan lejos estaba.

- podrías ..sol..tarme- habló Jhon con dificultad.

Retiré mi mano.

- lo siento amor - le dije antes de besar sus labios.

- casi casi perdonado, tendrás que ponerle más ánimo a ese beso- me dijo.

Me acerque retadora mente a su boca, mirando fijamente su labio inferior justo antes de chuparlo y retirarme con una suave mordida.

-¿Así?- pregunté.

- sabes que si - respondió en un murmullo. Claro que sabía que si. Ambos estábamos desnudos y bien juntos.

- solo larguemonos de aquí , y te prometo muchos más - le dije.

Jhon asintió.

- también una ducha, ha sido demasiado por un día - comentó justo antes de cambiar a sus cuatro patas y cola.

Lo seguí.

Una vez detectamos que el camino era seguro y los propietarios de la casa se encontraban lejos de cualquier lugar que pudiera vernos,corrimos a través del claro hasta perdernos en la oscuridad del bosque.

Pese a que habíamos descubierto demasiado esta noche, más preguntas habían surgido. De hecho teníamos más dudas y problemas ahora.

Había más gente involucrada en esto. Y eso no era nada bueno. Tanta era mi tensión que estaba considerando seriamente en tomar nuestras maletas a primera hora y salir sin mirar atrás.

No pasaría.