- espero que tengas todo en orden para hoy mira que ¡enhorabuena! serás responsable de todo mi negocio- aclare feliz por el móvil a mi pobre gordo y estresado administrador.
- si, si señor - respondió tembloroso.
Sonreí.
- mira que tener todo el control de mi negocio sin mis ojos vigilandote, sin el buen maxi ayudándote, espero que no metas las patas, un día de mala fama en el mejor club de la ciudad ...y sabes que, acabo de comprar un lote en este bello cementerio, junto a mi abue - le dije al hombre que sentí que trago al otro lado.
Por algún motivo irremediable el gordo, como mal lo llamaba yo, mi administrador del club me tenía un miedo terrible. ¡Yo jamás había hecho nada! Pero el hombre me tenía como el duro de la mafia. Aunque efectivamente no lo fuera, y actualmente todas mis actividades económicas fueran legales, muy legales. El hombre estaba en otro nivel con referencia a mi persona.
Y lamentablemente no podía desaprovechar la oportunidad de reírme a su costa. El no lo sabía, pero yo amaba amenazarlo sutilmente.
- no sé preocupe señor Zackarías todo está en orden como siempre y me...me haré responsable-
Sonreí más , tomando un sorbo de mi limonada.
- eso espero- fue todo lo que dije antes de colgar.
Tomé otro trago de mi bebida. Estaba debajo de uno de los techos de los graneros, bien sentado en una cómoda silla, con otra para mis piernas, mi bebida en mano y un sombrero de vaquero, que amablemente don Antonio me lo presto. Nada tuvo que ver los alagos que le di por horas sobre su atuendo y buena salud.
El abuelo salió feliz dando órdenes a sus capataces como rejuvenecido, mientras me pasaba su sombrero y se iba a no sé que cosa hacer con las vacas. Y ...como se olvidó de que yo no lo seguiría...
Adivinen ¿quién quedó con tiempo libre sin tener que levantar un solo dedo?
¡Yo!
Max sí estaba de esclavo en algún lugar de la hacienda.
Me sentía de nuevo yo, en mis cabales, bueno en los pocos mal ajustados que tenía, pero en buena sintonía. La tristeza y los recuerdos seguían allí , pero después de un día de descanso y de pasar las etapas del duelo , mi personalidad se estaba haciendo cargo de volverme a la normalidad.
Y me sentía genial.
Tomé otro sorbo viendo como uno de los jornaleros se acercaba con un gran bulto al hombro. El hombre me miró y frunció el ceño.
-¿Don Antonio te dejo aquí sin más?- me preguntó.
Había descubierto que la filosofía del abuelo era trabajar desde que empezaba el día, osea como a las cinco de la mañana, y descansar apenas se escondía el sol, eso eran las seis de la tarde. Casi la mitad del año. Con algunas leves variaciones para el resto. Pero para mí eso era horario de alguno de los circulos del infierno.
- para nada- respondí- me dejó un trabajo de suma importancia, estoy vigilando y grabando nombres de los jornaleros más perezosos, le di ideas al abuelo de conseguir hombres de gran tenacidad, saldrá de los flojos. Yo de ti que me ponía a mover más rápido esos costales -
El hombre casi con prisa y sin decir nada más se movió.
Tomé otro sorbo cuando ví a la lejanía al abuelo subido en un caballo.
- mierda, mierda , solo huye - me dije a mi mismo levantándome a toda prisa.
-¡Niño zack! - me llamó
![](https://img.wattpad.com/cover/161565665-288-k780389.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Relatos de la manada oeste.
WerewolfLos alfas siempre son vistos como los líderes intocables que solo saben hacer una cosa : ordenar. Y eso es algo que Mike Jeferson odia. Él necesita estar entre sus betas en la lucha, con sus hermanas y hermanos , ir con los capataces a criar sus c...