De desastres, Peter y ajedrez.

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Dejarle la situación a Damián fue la mejor decisión de la vida. Pues oficialmente al día siguiente los Jeferson me abrieron sus puertas y me asignaron una habitación, aunque mucho más pequeña que la de Damián, era un lugar sencillo y agradable, no más de una cama, un escritorio y un pequeño closet.

Aunque no tenía un baño propio, el baño compartido solo era utilizado por los " aprendíces" del semestre, aunque yo prefiero llamarlos reclusos, de igual forma aquellos chicos solo entraban a bañarse muy temprano y desde allí no los veía en todo el día. Así que en conclusión casi era mi baño.

Por otro lado los Jeferson no eran tan horribles como el buen trabajador de don Antonio, ni tenía que levantarme a trabajar a la misma hora que ellos, pues legalmente yo no estaba aquí por el programación, simplemente con ofrecer mi ayuda en la casa, a Elena o incluso uno que otro trabajo que tuviera que hacer Damián en el pueblo era suficiente.

¡ah Damián!

Desde nuestra salida, las cosas han estado algo tensas, Damián no es del tipo de insistir demasiado, prefiere no presionar.Pero eso una mierda, se siente la incomodidad y es absolutamente mi culpa.

Suspiré.

Lo que tenía que decirle era grave para todos, y tenía que pensarlo bien antes de abrir la boca. Pero también debía tener en cuenta , que Damián era mi pareja ¡Pareja! , ¡Destinado !

¡Oh por todos los santos de los dulces ! ¡Tengo un destinado!

Cada vez que veía a Damián salir bien arreglado , peinado, a realizar sus trabajos diarios  o ir al pueblo, tenía que quedarme mirándolo por un buen par de minutos, intentando meterme en la cabeza que todo eso era mío .

¡Mío!

¡Jo! Que no recordaba cuando me compré ese billete de lotería, pero si me lleve el premio gordo .

No sabía que pensaba Damián de mi forma de reaccionar pero si me conociera bien sabría que estaba pensando más en la forma de como llevármelo a la cama en vez de todo el cuento de su pasado.

¡Menos mal aún no me conocía tan bien!

No me importaba mucho sí él quería empezar algo serio ahora tan rápido o no, realmente con solo saber que me daría la oportunidad ,yo ya estaba allí.
La única cosa era, el gran tema.

Sí yo era su segunda pareja, y sí realmente existen las segundas parejas, es porque tal vez la hipótesis que tenía Damián de que había algo que esconder,  puede llegar a ser cierta. Pues yo si tenía algo que esconder.

Suspiré de nuevo está vez con un gran pesar.

Había estado revisando un par de cuentas del club, por el momento desde el correo de mi celular, hasta que Dami no llegara al oeste con todas mis cosas no podría ubicarme para trabajar desde aquí . Así que por el momento me estaba quedando ciego con lo único que tenía.

Cuando terminé mi labor bajé al primer piso en busca de algo para comer. Sabía que hoy Damián se había ido muy temprano hacía el nuevo hospital, hoy iban a empezar a legislar la unidad de hospitalización y debían revisar que estuviera bien reglamentada todas las secciones antes de empezar con la gestión del equipo médico, con la intención de subir el nivel del proyecto del hospital inicial.

En otras palabras una mierda con mucho estrés y tiempo.

Lo que me sorprendió fue que esta vez no encontré a nadie en la casa.

-¿Dónde diablos están todos ?-

No había ni un alma. Con toda la confianza que me autodaba, preparé el almuerzo, dejé una gran cantidad de carne lista y guisada al mejor estilo que la abuela me enseño, ensaladas y papás en las ollas, alguno de los lobos o incluso la buena Elena tenían que venir y sí había comida estarían felices.

Relatos de la manada oeste.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora