¡¿tu?! Parte III

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Esa tarde continuamos cavando y trabajando como si no hubiera un  mañana. Mike tenía la misión de terminar la cerca como fuera.

Está bien que había pasado algo extraño esa noche, pero tampoco era para que estuviera como loco . Todo gruñón y con un ceño fruncido producto de alguna preocupación mayor. El hecho de que algo estuviera entrando en sus tierras no debería tenerlo tan estresado a menos que ese algo significara un peligro real , cosa que yo ya consideraba como tal , o había pasado algo de lo que yo no estaba enterado. Y era por eso que Mike estaba tan tenso.

¿Qué sería exactamente lo que pasó ?

Porque podía apostar mis bolas a que nos estaban escondiendo algo. Malditos lobos sarnosos y tramposos.

No dije nada en todas esas horas y solo me limité a trabajar , y de igual forma Tyler me siguió.

Pues el chico después de lo que le dije tomó otra actitud, en silencio y trabajando vio que Mike nisiquiera reparo en él  o lo regaño así que siguió mi ejemplo.

Pero para Steven , que fue todo quejas y mala cara. Le tocó doble trabajo y más de un gruñido fuerte del alfa.

Pobre idiota.

Esa misma noche , terminamos la cerca , pues Jhon y Nicholas se unieron al trabajo y logramos cerrar los dos extremos en tiempo récord.

Me dolían los hombros, la espalda y tenía un dolor lumbar casi insoportable. El costado donde me había golpeado en la caída del caballo, estaba tan resentido que no podía alzar un brazo por nada de este mundo.

Era tanto el dolor que aún tratando de soportarlo y de no moverme sentía que se me aguaban los ojos solo porque sabía que dolía.

Y por eso es que estaba aquí , mirando el maldito el techo. Tenía calor. Estaba sofocado en esta habitación tan reducida. Y mi cuerpo estaba tan adolorido que eso evitaba que conciliará el sueño . Así se me estuvieran cayendo los ojos del maldito cansancio.

Steven y Tyler cayeron en sus camas apenas terminaron de cenar y de ducharse. Nisiquiera se quejaron de la comida que sirvió Elena. Parecían perros callejeros de lo rápido que comieron.

Y por eso , justo ahora , el silencio reinaba en toda la hacienda, todos se habían ido temprano a dormir.

-¡Ahg!- me queje al levantarme.

-maldito seas tomilson, desde que llegué aquí todo me duele - susurré a la nada. Sabía que iba a ser difícil cambiar de vida.

¡Pero hijo de puta ! , ¡Qué doloroso resultó hacerlo !

Tenía tanto calor que solo salí con un pantalón de chándal que usaba para dormir y así fui al baño compartido para lavarme la cara.

- me veo como una mierda completa-

Empecé a caminar de nuevo por la casa. ¿Qué más iba a hacer ? Irme a esa cama no me apetecía ahora. Afuera todo era demasiado oscuro como para salir a a dar "un paseo". Y no era solo por miedo , sino que yo siempre había sido precavido. Extremadamente , de hecho , por algo había permanecido como muerto por años ,sin dar una mínima pista. Yo siempre pienso en todas las posibilidades.

Y salir , lastimado, con algo afuera, que es rápido, fuerte y seguramente inteligente  , era suicidio. Y ¡Por favor ! Yo era más listo que esa mierda y que estos lobos idiotas.

Seguí caminando . Hasta ahora nunca había subido al segundo piso. Qué lobos tan maleducados no enseñarnos su morada. Solo nos tiraron ahí , en lo que serían nuestras miserables habitaciones y nada más.

Relatos de la manada oeste.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora