Relatos de la manada oeste.

Visión

La noche había caído y el silencio reinaba en la casa , por primera vez había tristeza, real tristeza en la casa.

Había acercado una silla a la cama de Mike , el lobo seguía sin moverse y solo se escuchaban sus gemidos agonizantes en la habitación. Tome su mano dejando caer mi cabeza en ella.

Cómo había reducido a un hombre de su tamaño, de su carácter y semblante. A este cuerpo enfermo, con fiebre y dolor. Me golpeaba la culpa una y otra vez sin salir de mi mente.

Solo había sido una decisión , una infeliz decisión. ¡Pero claro ! Me tenía que dejar llevar , tenía que pensar con el pene en vez de con el maldito cerebro.

No debí acercarme a Mike. Debí evitarlo y como soy un jodido imbécil termine llorando en sus brazos ¡Cómo pude ser tan estúpido!

Nací siendo un problema, soy un problema con dos piernas para todo el mundo , lo único que hago con mi vida son tomar malas decisiones.

¡Ya le había advertido a Mike!

- soy lo peor que el destino pudo atravesar en tu vida - le dije sintiendo un nudo en mi garganta. Besé la planta de su mano.

Elena había hecho todo lo posible para bajar la fiebre y limpiar el desastre. Joe le ayudo en todo sin decir una palabra. Y sus dos hermanos habían estado de aquí para allá , observando a Mike y luego saliendo de la habitación para tratar de pasar el tiempo.

La habitación se abrió . Levanté mi cabeza viendo a Tany en el umbral de la puerta con una mano en la boca.

-¡Oh Mike !- se acercó la mujer.

-¡Mike !- grito Benjamín detrás de ella entrando rápidamente a la habitación.

Me separé del hombre para darles espacio a los recién llegados.

Benjamín tomo con delicadeza la mano del hombre y empezó a acariciar su cabello. Tany comenzó a sacar de su bolso unos guantes y un fonendoscopio.

Cómo si eso les fuera a servir para una maldita mierda.

Rodé lo ojos y me aparte.

Cada segundo que pasaba viendo la imagen de esos dos , me sentía más fuera de lugar. Benjamín podía ser más molesto que un panal de abejas en el culo. Pero seguro que sabía cómo mimar a alguien. Le estaba dando bonitas palabras de aliento a Mike tomando su cabello con una suavidad que ni el algodón tenía.

¿Qué tenía yo para darle ?

Malos recuerdos, mal humor, feas palabras, problemas aquí y allá. Soy un jodido desastre.

Estaba tan ensimismado regocijandome en mi miseria que no sentí cuando Elena se hizo a un lado mío y me abrazó.
No pude corresponder su abrazo. Mis manos ya temblaban suficiente con la ansiedad que tenía encima.

Los hermanos del hombre también habían entrado. Y sus miradas estaban en mi. No parecían molestos, sus ojos eran firmes y llenos de compasión.

No estarían mirándome así si supieran que yo era el real causante del dolor de su hermano.

- sabe alguno , sí Mike comió algo extraño hoy o qué puedo haberle causado esto. Parece en un coma - dijo Tany sin dejar de revisar al hombre.

- no tenemos ni idea Tany , Mike estaba con Peter cuando se desmayó. Ya estaba muy mal cuando lo trajimos a su habitación , y desde eso no ha cambiado su situación- declaró Nicholas.

- parece que sufre - dijo Benjamín

Me mordí el labio. Quería odiar al mocoso. Pero no podía al ver sus ojos sinceros. Se preocupaba por el lobo.