Relatos de la manada oeste.

¿Cómo fue tu vida?

La cena aunque no fue tan elegante como estaba en mi imaginación, fue bastante agradable dado que era el único lugar en todo el pueblo que tenía vino en su menú. Algo ya bastante raro y por lo que sabía era un negocio muy reciente, pues la llegada de nuevos negocios, nuevas familias y la intervención de la manada de Jeferson junto con la del Sur le estaban dando un nuevo aire al pueblo y eso era muy agradable.

Jamás pasó por mi cabeza la posibilidad de estar tan cómodo en un lugar como este, juraba amar las calles, los edificios, el bullicio, pero ahora en esta paz, con el calor y la brisa de este lugar, sentía que podía respirar sin ningún peso. Podía no ser un viejo, pero por mucho tiempo me sentí así, pesado, con tantos planes en la cabeza, con deudas, hasta huyendo de la ley, de alguna manera me cansé de la vida que llevaba y decidí cambiar.

Cambiar.

Que irónico que tan corta sea la vida, que no nos alcanza para cambiar lo suficientemente rápido para adaptarnos a las nuevas situaciones y dejar de sufrir por el pasado.

Había estado muchos años en el pasado, y ahora viendo estos nuevos horizontes y una persona completamente nueva frente a mi, me  sentía algo perdido pero tan emocionado.

-¿En qué pensamientos tienes perdida la mente ?- me preguntó Damián frente a mí.

No lo conocía de más de unos días, pero ya sabía mucho de él. Y aún así , ya le había visto el trasero y sentido sus labios.

¡Diablos zack que vuelas!

- filosofando- respondí sonriente.

Está vez fue Damián el que sonrió y negó levemente con la cabeza.

-  Adelaine siempre me hablaba de ti, cada vez que iba a su chequeo mensual me contaba de algún chiste que tú le habías contado, o si habías llegado con un regalo nuevo, una sonrisa o una invitación a pasear, así que siempre pensé que seguro serías un chico divertido, pero cuando te vi en el hospital y en el cementerio, me sorprendí, tan serio ,tan distante, tan diferente a lo que me imaginé con las palabras de Adelaine, pero ahora...una vez paso la tormenta, puedo ver el césped húmedo y verde que dejó detrás, y no es que fueras un chico simplemente divertido sino que eres completamente dedicado a las personas que están en tu corazón , simplemente si no lo estás pasarás como solo un borrón a tu vista-

Está vez mis ojos estaban bien abiertos por la sorpresa de sus palabras.

- continúa - le dije una vez logré mover mi lengua.

Damián volvió a sonreír. Tomando su copa en su mano y luego de un sorbo volvió a hablar.

- sí decidí darte un beso, fue porque decidí involucrarme enserio, te diré la verdad zack, y será tu decisión de ahora en adelante- me dijo Damián.

Está vez cruce mis brazos y entrecerre los ojos.

- muy bien doctor, quiero escuchar sus pensamientos y además de eso que me responda porque con solo un beso ya me está diciendo tales palabras- le respondí seriamente.

No me importaba que fuera rápido o no, me importaba saber con qué estaba jugando y para mí era un bobada ponerme a jugar entre un si o un no.

Damián también parecía estar en su modo serio.

Esto estaba por volverse muy interesante y mi vena curiosa estaba por explotarme la cabeza.

- muy bien, seré sincero zack, sabes que pertenezco a la manada del sur, Edward tomilson ha sido mi alfa y mi hermano prácticamente desde hace muchos años , pero aún así nunca he estado tan cerca de ellos, pues mi labor ha sido tratar y ayudar a muchas manadas y lobos civiles a lo largo de los años. Pero no todo fue solo por vocación, también sufrí una perdida grande que me llevó a volcarme solo en el trabajo. Hace ya muchos años, más de los que me gustaría admitir , conocí a mi pareja. Me casé con ella-