Alaina.
Llegamos a la casa donde se celebra la fiesta de los estudiantes de nuevo ingreso en el campus. Por lo que me ha comentado Britany hasta ahora, la casa le pertenece a Thomas Parker. Es uno de los chicos más populares en el campus ya que presta esta casa todos los años para esta fiesta y gracias a esto se ha convertido en una auténtica leyenda en los pasillos de la universidad.
La casa en su exterior es grande, una fachada lujosa, con jardines bien cuidados, que aunque se encuentren en este momento abarrotados de personas bebiendo y divirtiéndose, se puede ver lo detalladamente cuidado que está todo alrededor de la casa. Cruzamos la entrada principal y el interior de la casa no se compara al exterior, claro que no, es aún más bonito y lujoso. Noto con claridad lo bien cuidada que está la fachada moderna de la casa, cuenta con un salón grande, donde chicas y chicos se encuentran bailando al ritmo de la canción electrónica que suena, algunos otros tomando cualquier bebida con alcohol y caminando de un lado a otro o sentados en los sofás de cuero color vino en el salón. Otros están exageradamente drogados y puedo jurar que no saben ni donde están.
Britany y yo caminamos hasta que llegamos a la cocina y nos encontramos con Cam, que se encuentra preparándose una bebida y rápidamente nos ofrece un par a nosotras, yo niego rápidamente con la cabeza, mis dos amigas me miran confundidas.
—¿No tomarás nada?— Inquiere Camila observandome atenta, aún sosteniendo el vaso rojo cargado de un líquido ambarino frente a mi.
Vuelvo a negar con mi cabeza y Britany parece comprender, sujeta el hombro de Camila delicadamente captando su atención.
—Lana va a sucumbir a tus encantos alcohólicos nena.— Añade entre risas.
Cam hace un mohín y parece desistir por un momento.
—¿Y si bailamos?— Añade Britany casi en un grito debido al escándalo que hace la música.
—La verdad tengo dos pies izquierdos.— Confieso encogiendome de hombros y ocultando un mechón rebelde de mi cabello tras mi oreja.
—No importa...— Dice Cam tirando de mi brazo y del de Britany en dirección al salón donde están todos bailando y la música se escucha a todo volumen.— si no beberás nada con alcohol, al menos debes bailar.— Sentencia entre risas haciendo que de una vuelta sobre mi eje.
Nos adentramos entre la multitud y comenzamos a bailar, mis amigas bailan descaradamente y me siento algo avergonzada de mi forma de moverme, todos a mi alrededor parecen expertos en la materia.
Y cuando me refiero a la materia, es a bailar.
Todos se están divirtiendo y no sé cuanto rato a pasado desde que llegamos, pero los chicos ebrios que están bailando sin vergüenza alguna, me dejan en claro que llevamos el suficiente rato.
Britt está algo pasada de tragos, no puedo evitar reír por sus comentarios ocurrentes con respecto a mi forma de bailar, mi amiga está loca, en el buen sentido de la palabra.
Busco inconscientemente al pelinegro con mi mirada entre la multitud, pero entre tanta gente no puedo encontrarlo.
La falta de luz y las luces de color violeta y verde hacen que todos parezcan iguales.
De un momento a otro siento unas manos fuertes que se aferran a mi cintura y me giro sobresaltada para saber quién está tocándome.
Zack, uno de los amigos de Edmond que conocí a penas hoy, me observa con superioridad desde su imponente altura. Es alto, de cabello castaño casi rubio y ojos gris plomo, su contextura física es bastante grande en comparación con mi delgado cuerpo y sus manos se encuentran ancladas a mi cintura haciendo presión.
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Te Reto.[En Edición]
Teen FictionAlaina Smith estaba lista para olvidarse de su pasado, empezar de cero y concentrarse en continuar con su vida. Lo que ella no sabia era que el destino ya le tenia preparada su próxima jugada, un dulce tormento con el que tendría que lidiar casi a d...