Capítulo 28

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Alaina.

Nuevamente me encuentro con Edmond rumbo a su apartamento. El hecho de pasar una noche en su cueva, como el lo llama, no me disgusta, pero me siento un poco triste por lo que escuché que le dijo a mi mamá.

"Solo somos amigos."

Joder entiendo eso, pero me muero por este pelinegro, me encanta estar con el y el muy imbécil lo sabe y se hace la vista gorda.

Su voz me sacó de mi ensimismamiento.

—¿Por qué no te gusta tomar?

Su pregunta me pilló por sorpresa, lo miré mientras conducía y noté lo guapo que se ve, su cabello va desordenado y es algo a lo que jamas le da importancia, lleva su sudadera azul eléctrico que le queda muy bien y combina a la perfección con unos Jean oscuros que tiene puestos.

—Nunca se me da bien beber, suelo ser muy sincera.— Confesé con tranquilidad.

En su rostro pude notar una sonrisa y respondió con otra pregunta.

—¿Más sincera de lo usual?

—Si— Comenté — Muchísimo mas sincera de lo usual.

—¿Y tú?— Pregunté observándolo con interés— ¿Por que no bebes mucho?

Una sonrisa lánguida se pintó en sus labios y acotó.

—No quiero terminar como mi padre.

Su mente pareció irse muy lejos por unos instantes, pero rápidamente recobró la compostura y sonrió nuevamente.

—¿Por que no bebemos juntos?— Preguntó y sonrió de medio lado con su vista fija en la carretera—  Será divertido, puedes decirme lo imbécil que soy y yo puedo gritarte lo chillona que es tu voz sin temor a molestarnos.

Me reí ante su comentario y respondí rápidamente.

—Tú estas completamente loco Edmond— Declaré— A demás, mi voz no es chillona.— Hice un puchero y fingí sonar herida.

—Tú idea es muy loca— Suspire observándo las casas a nuestro alrededor y la tranquilidad de la zona— A demás ¿Que le diré mañana a mi mamá?

Mi madre había puesto el grito en el cielo cuando le dije que me venía a dormir al apartamento de este demente, temiendo a que Jesse lo violara a media noche, ella no pudo parar de reír y entendió mis razones.

—No pasará nada Lana— Su voz ronca sonó tranquila y lenta, como música para mis oídos — Te reto a hacer algo diferente.

Últimamente los retos estaban formando parte de mi vida, desde que Edmond había aparecido en ella. 

—Eres un idiota— Declaré entre risas— Aceptaré siempre y cuando tu brindes las hamburguesas, muero de hambre.— Confese

Me regalo una sonrisa amplia y afirmo con su cabeza...

—Trato hecho.

Horas más tarde...

Ya habíamos comenzado a beber vodka desde hace unas cuantas horas, nos encontramos completamente solos, debido a que Matt tiene turno el la pizzería y no llegaría esta noche.

Ed me había mostrado su habitación, y me había indicado que yo dormiría en ella, y el en la habitación de visitas.

Nos encontrábamos escuchando música a todo volumen y comiendo hamburguesas tranquilamente.

Cuando estoy con él, todo parece estar bien, todo es real y a la vez no lo es. Debido a que somos amigos y me gustaría no solo ser una simple y tonta amiga.

Te Reto.[En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora