Capítulo 41

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Edmond.

No se cuanto tiempo a pasado desde que llegué al hospital. En este instante me encuentro conectado a unos aparatos, me duele hasta el cerebro y no estoy seguro si me desmayé en el camino o no, pero siento mi cuerpo demasiado pesado.

Abri mi ojos con pesadez y mi vista se cegó un poco ante la claridad de la habitación. Intenté hacer memoria, pero no tarde demasiado en recordar, debido a que todo está demasiado claro.

Todo en mi mente se reprodujo como una película.

Flashback.

Después de buscar las llaves de mi camioneta por toda mi habitación, ya estaba comenzando a desesperarme.

Había llamado a Matt para ver si él las había tomado por equivocación y no, no las tenía.

Rebusqué en mis bolsillos una vez más, mientras me acercaba a mi auto a ver si las había dejado por error adentro. Y si, efectivamente así fue.

Una voz ronca habló a mis espaldas.

-¡Tanto tiempo sin verte niño!

Esa voz ronca y escalofriante, esa voz que tenía tanto tiempo sin escuchar. La voz de:

Gabe Bacher.

El dueño del bar a donde solía frecuentar, cuando no podía vivir sin alcohol.

Me di la vuelta y lo enfrenté, se encuentra a unos cuantos pasos de mi, acompañado por dos hombres más, totalmente vestidos de negro y con miradas poco pacíficas, parecen los típicos mafiosos de las películas.

Pero no me dejé intimidar, los miré con toda la calma fingida que pude y decidí hablar.

-¿Que haces aquí?- Pregunté observándolo con atención.

Una sonrisa ancha se pintó en su cara. Y cruzando sus brazos sobre su pecho respondió.

Te Reto.[En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora