Te Reto.[En Edición]

[Capitulo 23]

Edmond.

No hemos mencionado el beso de anoche, ni siquiera por asomo y mucho menos hemos hablado del estado en el que se encuentra nuestra relación en estos momentos.

Voy conduciendo por las calles, intentando evadir el tráfico lo mejor que puedo, ya que cada vez comienza a oscurecerse más y llegaremos de noche a donde pienso llevar a la pelirroja. Lana casi siempre se tensa cuando me ve manejando como un desquiciado por las calles, y lo menos que quiero hacer en estos momentos es incomodarla con mi forma de conducir algo... Extrema.

Pero en momentos desesperados hay que tomar medidas desesperadas.

La canción Feel the same suena en la radio mientras conduzco y me gusta escuchar algo que me ayude a tranquilizar mis puta ansiedad constante, la cual siempre se encuentra por las malditas nubes y aún no entiendo el porqué.

De momentos veo a Lana observandome de perfil o solo dándome una que otra mirada fugaz, para luego centrar su atención de nuevo hacia la ventana.

Me desvío de la zona más céntrica de la ciudad y tomo una carretera que va hacia la zona sur, la cual es bastante solitaria y más a estas horas. Pero no me preocupa.

Observo a Lana, quién me mira con confusión, ya que me he desviado de la zona la cual conoce.

Tarda unos segundos antes de romper el silencio.

—¿A donde vamos?—Inquiere con curiosidad observando por la ventana las casas que vamos dejando atrás en una zona residencial.

Le doy una sonrisa de boca cerrada y la miro por unos instantes, para luego fijar nuevamente mi vista en la carretera.

—A buscar al payaso de it bajo una alcantarilla.— Me burlo y la veo poner sus ojos en blanco.

Una duda pasa por mi cabeza y no dudo en preguntarle.

—¿Sabes dibujar?

Si antes estaba confundida, ahora más. Pero mi pregunta tiene respuesta inmediatamente.

—Si, se podría decir que un poco.— Añade algo dudosa.

Después de dejar toda la zona residencial atrás, al fin llegamos a nuestro destino.

Estaciono mi camioneta en frente del centro comercial abandonado: The Grove.

Sigue estando tan abandonado y solitario como puedo recordarlo, cuando era a penas un adolescente y se escuchaban los rumores de este lugar casi en ruinas.

Lana me observa sin perderse ninguno de mis movimientos, mientras que me quito el cinturón de seguridad, dispuesto a bajar del carro. La observo y puedo distinguir el pánico en su mirada.

Y no es para menos, el sitio es verdaderamente escalofriante y solitario, muy solitario, ya que se encuentra algo apartado de la zona residencial más cercana y está bastante lejos de donde nosotros estamos acostumbrados a frecuentar. Es de noche así que eso tampoco colabora, pero esta es la única hora en la que se puede venir aquí.

—¿Dónde estamos Jones?— Pregunta un poco tensa, observandome abrir la puerta de la camioneta.

Se que está intentando no hacer preguntas nerviosas, pero falla terriblemente, porque ya yo he notado que lo está.

Le regalo una sonrisa lo más tranquilizadora que logro trasmitirle.

—¿Confías en mi?— Pregunto en voz baja, acercándome a ella aún dentro de la camioneta.

Sus ojos se ven oscuros por la falta de luz que hay, pero no deja de verse extremadamente hermosa. Asiente con su cabeza luego de unos segundos y responde sin pensarlo.