Alaina.
Ya a pasado una semana desde que oficialmente soy novia de Edmond Jones. Debo admitir que es algo distinto, pero en el buen sentido.
Mi madre y Jesse se regresan mañana a San Diego y aun no he tenido el valor de decirle a mi mamá que con el "amigo" que me quedé aquella noche en el apartamento, resulta y acontece que ahora es mi novio.
La vida ese día jugó a nuestro favor, esa noche me quedé con el, y fue la misma noche que nos gritamos que estamos locos el uno por el otro, pero las noches siguientes me quede aquí en mi residencia y a mi mejor amigo le tocó dormir en el sofá.
—¿Sabes que cuando estas pensativa, muerdes tu dedo índice inconscientemente?
En el rostro de Jesse está la diversión plasmada, y si, tiene razón, estoy mordiendo mi dedo y lo retiré de mis labios de manera inmediata y solo me límite a contestarle.
—Si— Me encogí de hombros restándole importancia— Es algo que ya es costumbre.
Me dio una sonrisa ladina con cierto toque de maldad y acotó.
—Claro, como va a ser costumbre que le muerdas cierta cosita al pelinegro.
Jodeeeeeer....
Lo miré boquiabierta.
Siempre me a incomodadotodo el tema referente al sexo, tema el cual Jesse nunca le a importado y suele darme sus "tips" como lo llama él, y desde que conoció a Britany no han dejado de molestarme con el tema.
—Ya te lo he dicho Lani— Sonrió con coquetería, mostrando sus frenos— Debes lamerlo como si fuera una paleta. Pero sin usar los dientes.
Mis mejillas están ardiendo por el rubor acumulado en ellas, y si pudiera desaparecer y aparecer en Marruecos para no escuchar sus jodidos tips estaría feliz.
—Basta idiota,— Golpee su brazo para que se callara— No comeré la paleta de nadie.
En ese preciso instante llegó mi mamá.
—¿Tienen hambre chicos?— Preguntó con su usual tono dulce y calmado— Escuché que hablaban de paletas y compré unas en el supermercado.
En ese instante el rubio me dio una sonrisa cómplice y un guiño y me dieron ganas de asesinarlo aquí mismo.
—Me iré a duchar.
Fue lo único que dije antes de desaparecer en el baño. Después de despojarme de mi ropa y que mi piel hiciera contacto con el agua caliente todo se sintió bien, así estuve unos instantes más hasta que el sonido de mi celular llegó a mis oídos.
Me fijé en la pantalla y esta reflejó una llamada de un número desconocido, estire mi brazo y secándome de manera rápidamente con una toalla contesté.
—Hola— Hablé.
Del otro lado de la línea hubo un corto silencio hasta que la voz de Edmond invadió mis oídos.
—Hola Nena.— Su voz completamente masculina y ronca es música para mis oídos.
Hubiera odiado ese apodo si viniera de cualquier otro chico, pero Edmond no es cualquier chico, esa simple palabra me hizo sonreír y preguntarle rápidamente.
—¿Estas bien?— observé nuevamente la pantalla de mi teléfono chequeando el número desconocido— ¿Y tu teléfono?— Pregunté con genuina curiosidad.
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Te Reto.[En Edición]
Teen FictionAlaina Smith estaba lista para olvidarse de su pasado, empezar de cero y concentrarse en continuar con su vida. Lo que ella no sabia era que el destino ya le tenia preparada su próxima jugada, un dulce tormento con el que tendría que lidiar casi a d...