Capítulo 20

2.5K 579 98
                                    

-❄-

Muchas veces el destino suele ser algo cruel, por eso muchas personas prefieren creer que no existe y que uno es dueño de su propio destino. Y, aunque es cierto que el camino cambia con nuestras decisiones, hay un dicho antiguo que dice "todos los caminos llevan a Roma." Aunque en algún momento de la historia ese dicho fue una realidad, podrán pensar que ahora es un dicho absurdo, pues si se toma un camino, rara vez terminará en Roma. Sin embargo, ahora, ese dicho tiene un significado más profundo que el que un simple humano podría comprender, a pesar de haber sido creado por humanos.

Significa que sin importar la decisión, siempre terminaremos cumpliendo con nuestro destino o propósito.

Por eso Hoseok se sentía tan atrapado, por eso sus pensamientos no tenían una salida viable para él. Había llorado junto a quien odiaba, y aun así Jungkook se levantó de madrugada para ir a la banca, y él lo siguió. Su mente estaba algo difusa y confusa, su corazón no tanto. Hoseok tenía claro que él odiaba a los dioses y probablemente los odiaría por el resto de su vida.

Fuera el resto de su vida por largos o por cortos años, esa era la única duda que tenía.

Ellos habían tomado la vida de su madre y de muchas personas, y ahora él mismo estaba perdiendo su vida por una enfermedad que ni siquiera había sido suya en un principio, eso sí era su culpa. Pero Hoseok se preguntaba, ¿En qué habría cambiado su destino si no hubiera venido a buscar al dios del hielo? ¿No sería algo parecido? De igual forma habría perdido a Namjoon y a Seokjin. De igual forma había perdido a Taehyung, eso no cambiaba por sus decisiones. Él había intentado cambiar el destino de su amistad, pero en cierta forma, ésta terminó perdida, tal como había estado destinada a ser.

Esa mañana había recibido una extraña llamada de Yoongi en la que pudo volver a escuchar la voz de su ex mejor amigo y ex crush, Kim Taehyung. Su corazón dolía y no sabía siquiera si era culpa del ICE Heart, Hoseok pensó que su corazón estaba destinado a doler fuera como fuera. Escuchar que su amigo Namjoon, no sólo lo había matado en su mente, sino que también lo había hecho algo oficial en su universidad, le partía el corazón.

Enterró la pala en la nieve del patio que limpiaba esa mañana mientras no podía evitar que sus lágrimas cayeran. Hacía demasiado frío y a él no le importaba si se le congelaba la cara.

Lo único que le importaba era el pensar que él no había tenido elección realmente y Jungkook lo sabía. Era demasiado perturbador para un simple humano enfrentarse algo como el destino y pensar que Jungkook lo era le daba miedo. Pero su corazón se aceleraba con su cercanía y sus mejillas se sonrojaban con sus caricias. Necesitaba sentir su calidez y Hoseok se preguntaba si su destino realmente podía cambiar.

¿Realmente morir sería una salida? o, ¿pasaría acaso lo mismo que ocurrió con Namjoon y su amistad?

Dejó la pala caer sobre la nieve y giró el rostro hacia los árboles del bosque, buscando sus ojos azules. Al notar que no había nadie allí, Hoseok corrió hacia la calle, no le importaba dejarlo todo atrás, corrió como pudo hacia la salida del pueblo y en dirección al sendero que lo había traído hasta ese lugar.

Hoseok estaba seguro, casi cien porciento seguro que moriría de ICE Heart antes de lograr salir de la montaña que había atravesado para llegar a ese lugar. Pero sería mejor huir ahora antes de que fuera demasiado tarde, antes de que terminara enamorándose de un dios a quien odiaba, y que jamás correspondería sinceramente a sus sentimientos. Tenía que huir pues fuera como fuera, lo único que tenía era a su padre y a Yoongi, y el último era joven y probablemente encontraría nuevas amistades.

Comenzó a llorar mientras caminaba en dirección contraria al pueblo, giraba su rostro hacia atrás para ver cómo el pueblo se perdía en el horizonte.

Tal vez Jungkook tenía razón, tal vez lo mejor sería renacer, pero en esa nueva vida, ¿Realmente todo sería distinto? Volvió a correr para asegurarse de no tener ni el más pequeño deseo de volver. Su corazón ardía, su pecho dolía y sentía que comenzaba a quedarse sin aire por el frío.

Cayó de rodillas sabiendo que no había avanzado mucho, pero al menos había perdido el pueblo de vista. Se levantó y comenzó a caminar lentamente hacía la profundidad de la montaña nevada. No podía evitar temblar y que sus dientes tiritaran, no podía evitar que su cabeza doliera porque no respiraba correctamente. Tal vez el ICE Heart avanzaba más rápido de lo que pensaba, o tal vez era su corazón que estaba cansado.

Tal vez ambos.

Continuó caminando hasta que el dolor se hizo insoportable y no podía evitar jadear y gritar del dolor. Se abrazó a sí mismo con fuerza y miró a su alrededor.

Está bien, así es como todo terminaría, extrañamente sentía que así debía ser, que debía morir en la nieve. En cierta forma se sentía correcto para él, volvió sollozar por el dolor en su pecho pero antes de caer sus cálidos brazos lo rodearon.

─ ¡No! ─ Le gritó Hoseok. ─ ¡No lo hagas! ¡No lo hagas! ─ Pidió intentando detener al dios del hielo, pero Jungkook no lo dejó ir. ─ Dijiste que podía escoger, dijiste que podía decidir morir.

─ Es demasiado tarde para eso. ─ Le dijo Jungkook y Hoseok dejó sus lágrimas caer mientras el dios del hielo lo abrazaba por la espalda.

¿Era demasiado tarde? ¿Por qué? ¿Tarde para qué?

─ Por favor... ─ Rogó. ─ No lo hagas.

El dolor en su pecho se fue calmando y Hoseok pudo sentir cómo su corazón volvía a latir mientras Jungkook lo apegaba más a su cuerpo.

Una triste risa escapó entre sus labios, mientras pensaba en lo tonto que fue al creerle que realmente tenía elección.

─ Exact-tamente... ¿Desde hace cuánto es demasiado tarde? ─ Preguntó Hoseok pensando en las extrañas palabras de ese dios. ─ Desde hace cuánto quieres... d-desde hace c-cuánto...

Hoseok jadeó porque se sentía tan débil.

Escuchó a Jungkook suspirar.

─ ¿Desde hace cuánto no tengo elección? ─ Preguntó Hoseok. ─ ¿D-Desde hace cuánto quieres vengarte de mí?

No me sigas, no sea que tome venganza contigo.

─ Sabes tanto. ─ Le dijo Jungkook de nuevo. ─ Y a la vez, sigues sabiendo tan poco, humano.

Hoseok sollozó cuando Jungkook lo tomó entre sus brazos y lo cargó de regreso a la cabaña, el camino fue largo, pero no había otro camino que seguir. Sus mejillas se sonrojaron por la cercanía con Jungkook, se sonrojaron por la forma en la que era cuidado.

Hoseok volvió a sollozar.

Al parecer, al final, realmente todos los caminos llevaban a Roma.

-❄-

ICE Heart [Disponible En Físico] | JungHope | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora